Los primeros minutos de la 40ª reunión del Cercle d’Economia han dejado la imagen de la jornada. El presidente del Banc Sabadell, Josep Oliu, y el del BBVA, Carlos Torres, han mantenido un breve encuentro en el vestíbulo del Palau de Congressos de Catalunya, en medio de una recepción de las autoridades en la que la OPA hostil ha monopolizado las conversaciones. En el espacio reservado, Torres ha aparcado la batalla que inició hace un año para intercambiar impresiones con algunos de sus críticos. Se le ha podido ver conversando con el presidente del Cercle, el ex consejero delegado de la entidad catalana Jaume Guardiola, después de que este haya elevado el tono contra la estrategia de la entidad vasca.
A pesar de que coincidieron durante gran parte de la recepción institucional, Oliu hizo esperar a Torres. Nada más entrar, el dirigente vallesano se dirigió a un pequeño grupo de caras conocidas del entorno del Partido de los Socialistas de Catalunya, encabezado por el presidente de la Generalitat, Salvador Illa. El jefe del ejecutivo catalán compartía espacio con los dos consejeros económicos de su Gobierno, la titular de Economía, Alícia Romero, y el de Empresa, Miquel Sàmper; así como con el ministro de Industria, Jordi Hereu. Los socialistas, que comparten posturas con Oliu, se encargaron de recibirlo antes del primer encontronazo entre directivos. Mientras tanto, el líder del banco opante mantenía una conversación, aparentemente amigable, con Guardiola y el director general de banca comercial del Sabadell, Carlos Ventura.
Jornadas para una OPA política
El encuentro fue breve, y ambos presidentes se trasladaron juntos al auditorio del Palau, donde asistieron a la inauguración de las jornadas, este año con la intervención del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez. La visita de Torres es excepcional: a pesar de que su compañía figura entre los patrocinadores del evento, la asistencia a la Reunión del Cercle era hasta ahora patrimonio de las directivas de los bancos de origen catalán. De hecho, el presidente de CaixaBank, Tomás Muniesa, asiste a su primer encuentro tras haber tomado el relevo de José Ignacio Gorigolzarri.
Su presencia es, sin embargo, comprensible, dado que el conjunto del mundo económico catalán espera que las ponencias se conviertan en una guerra de trincheras política sobre la OPA hostil. La edición de 2024, de hecho, sirvió de escaparate para el apoyo de la Moncloa al proyecto vallesano. Solo unos días después del estallido de la oferta vasca, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, se dejó fotografiar conversando con Oliu y con el consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno, como parte de una campaña de rechazo a la ofensiva del BBVA. Cuerpo volverá al Cercle en esta edición, en este caso el próximo martes, en medio del estudio de la fase 3 que lleva a cabo su departamento, y a la espera de la respuesta de la Moncloa.

Así, Torres busca plantar batalla, a pesar de jugar fuera de casa. Se encuentra, sin embargo, en minoría: varios directivos catalanes del Sabadell recorren las jornadas -es el caso, entre otros, del director territorial de Catalunya, Xavier Comerma-; así como varios accionistas locales, como el exdiputado de Unió Jordi Casas, presidente de la asociación de minoritarios y habitual de esta Reunión. De hecho, el presidente de la patronal Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, aprovechó la entrada de los medios de comunicación al Palau de Congressos para expresar su «decepción» con el dictamen de la CNMC, que otorgó luz verde a la compra el pasado miércoles por la noche. El presidente del BBVA, por tanto, tendrá poco cuartel en los pasillos de las jornadas.
El Sabadell se despierta en verde
El Sabadell, como revelan los mercados, dispara primero en el enfrentamiento en el Cercle d’Economia. Tras una jornada de dudas el pasado viernes, en la que la decisión de la CNMC brindó un revés al banco catalán del 1,33% en la bolsa, las acciones vuelven a crecer en la apertura de este lunes, y ya prácticamente han recuperado toda la cotización perdida tras la fase 2, con un crecimiento del 1,03%. Se eleva, de hecho, por encima del BBVA, que gana un 0,7% en las primeras horas del día, impulsado por un cambio favorable en las previsiones de los resultados bancarios para 2025.
Con el ritmo de ambas compañías, el agujero de valor de la OPA continúa agrandándose. El pasado miércoles, antes de la resolución del estudio de Competencia, la oferta del BBVA infravaloraba al Sabadell en cerca de 950 millones de euros. Habrá que esperar para ver si Torres responde a esta brecha y mejora el intercambio planteado el pasado mes de mayo; o si, por el contrario, mantiene las condiciones, tal como ha defendido públicamente en varias ocasiones en el último año. El accionariado catalán aún duda, y no tendrá que decidir hasta el próximo mes de septiembre.