La reindustrialización de Nissan podría tener fecha final. Goodman -la empresa australiana encargada de la logística de las instalaciones- prevé arrancar el proyecto a los terrenos de la antigua empresa japonesa en la Zona Franca en 2024. En este sentido, todas las partes implicadas en la que podría ser una de las operaciones industriales más enrevesadas de los últimos años, están de acuerdo al anunciar que el año que viene podría ser el año en el cual las instalaciones quedarían acabadas, el que no quiere decir que automáticamente se pusieran en marcha. «Ya hemos empezado a derrocar los edificios que no se utilizarán, confiamos que a finales de este año podamos cerrar el acuerdo con algún cliente y así poder empezar las obras el 2024», ha señalado este martes Ignacio García-Cuenca, mánager de Goodman en España.
En la segunda jornada de la Barcelona New Economy Week (BNEW) al DFactory, García-Cuenca ha detallado que se construirá una nave
Tal como se ha hecho público, las antiguas instalaciones de Nissan quedarán divididas en diferentes partes. Goodman es la compañía que ganó el concurso público para construir la logística de los proyectos, pero ya hay otras caras conocidas que han decidido formar parte de la iniciativa. De hecho, la compañía australiana se presentó de la mano del D-Hub, un conglomerado de empresas liderado por Tech y QEV Technologies. «Somos una parte de la solución al modelo industrial actual», ha explicado Carlos Soler, CFO del Hub Tech Factory de QEV. Él mismo ha asegurado que ya trabajan para «volver a poner en marcha la fábrica con su modelo de negocio». En este sentido, a pesar de que no ha especificado tiempo, ya tienen algunas empresas interesadas en las instalaciones, como por ejemplo Cherry, la compañía china que renunció a hacerse con el proyecto de reindustrialización cuando Nissan decidió marchar de Barcelona. «La primera compañía podría empezar a trabajar la primavera del 2024» ha explicado Soler, quien ha dicho que se trata de una empresa americana especializada en la producción de camiones eléctricos.

Así pues, las dos primeras piezas de la reindustrialización, es decir, Goodman y el D-Hub, ya han empezado las conversas y parece que se encuentren muy cerca de cerrar los contratos de explotación de las instalaciones una vez estén construidas. La tercera pieza clave que juega un papel importante en esta ecuación es Silence, la empresa catalana de movilidad sostenible dirigida por Carlos Sotelo. Esta empresa no depende de ninguna de las dos anteriores, sino que se ha quedado una de las partes de las instalaciones y también prevé empezar a fabricar los coches cuanto antes mejores. De hecho, Sotelo ya había dicho en algunas declaraciones anteriores que si la situación continuaba estancada «empezarían a trabajar ellos«, cosa que ya ha pasado, porque la planta de Silence ya es operativa en la Zona franca. Aparte, durante la conferencia de este martes, el fundador de Silence ha expresado que esta reindustrialización es una oportunidad para liderar la transición en ámbito nacional: «Aquí hay una oportunidad industrial muy grande por Barcelona, por Cataluña y también por España».
La entrada a bolsa marca el inicio del éxito empresarial del proyecto
Paralelamente a las afirmaciones de los principales líderes de los actores que conforman la reindustrialización de Nissan, QEV Technologies ha debutado este martes en Euronext Ámsterdam con una capitalización de 221 millones de euros, ha explicado la empresa en un comunicado. El debut en bolsa de la empresa se produce después de la fusión con Spear Investment, una compañía promovida por AZ Capital y STJ Advisors. La empresa catalana ha explicado que la operación le ha permitido obtener 23,1 millones de euros de capital «para apoyar» en su plan de negocio.
En otras palabras, esta entrada a la bolsa podría convertirse en un importante impulso para conseguir el éxito del proyecto: «El importe levantado permitirá a QEV Technologies acelerar el avance en el proyecto de reindustrialización en clave eléctrica, abrirá la puerta en la entrada de nuevos inversores privados y permitirá continuar con el despliegue de los fondos correspondientes» al Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC), ha explicado la compañía. De hecho, el CEO de QEV, Joan Orús, ha explicado que el capital obtenido «permitirá acelerar la implementación» del proyecto y que la operación demuestra la confianza del mercado en la empresa.
La incógnita de los puestos de trabajo
Cuando Nissan decidió marchar de Barcelona también dejó en la calle un total de 2.500 trabajadores. A pesar de que hubo algunas jubilaciones anticipadas, se los prometió un lugar de trabajo dentro del nuevo proyecto de reindustrialización, así como una indemnización adecuada por el despido colectivo. El proceso de reindustrialización, pero, va tarde y parte de los antiguos trabajadores de Nissan ya han encontrado otros trabajos. De hecho, en una entrevista a
El mismo pasa con el conjunto de nuevos puestos de trabajo que generará el proyecto. De hecho, el mánager de Goodman en España también desconoce la cifra de nuevos trabajadores que podrá acoger el proyecto logístico en concreto. «Una nave logística estándar da trabajo a unas seis personas cada 1.000 metros cuadrados», ha calculado García-Cuenca quienes ha añadido, pero, que «cuando la nave es más sofisticada o dedicada a lo