Nestlé ha anunciado que lunes que invertirá un total de 22 millones de euros en una caldera de biomasa en la fábrica de café que la compañía tiene en Girona y que estará dedicada a la elaboración de café soluble Nescafé y cápsulas Nescafé Dolce Saboreo. Se trata de la segunda caldera de este tipo que la multinacional instalará a la planta del Gironès y la previsión es que entre en funcionamiento a mediados del año que viene. El director general de Nestlé en el estado, Jordi Llach, ha explicado en un encuentro con los medios que la fábrica de Girona es «clave» por el grupo y ya da trabajo a más de 870 personas. Además, Llach ha comentado que durante el 2022 la planta gerundense generó más de 52.000 toneladas de café, de las cuales cerca del 90% se exportó.
En este sentido, la nueva inversión de Nestlé a Girona supone una nueva pasa de la compañía hacia su objetivo de generar cero emisiones limpias de gases de efecto invernadero en 2050. Sobre esto, Llach ha explicado que «la sostenibilidad está plenamente integrada en nuestra estrategia y, con esta inversión, la fábrica de café de Girona es un claro ejemplo de economía circular en todo el proceso productivo. Además, con estas actuaciones, Nestlé continúa trabajando para liderar una transición hacia una alimentación sostenible».
Revalorar el 100% de la producción
La fábrica de café de Girona generó durante el año pasado más de 52.000 toneladas de posos de café. Con la entrada en funcionamiento de la segunda caldera de biomasa se conseguirá revalorar el 100% de toda la producción. Así mismo, junto con estos posos de café, la nueva caldera también utilizará como materia primeras astillas forestales procedentes de bosques del país.
En total, cada una de las calderas de biomasa de la planta de Girona generará unas 116.000 toneladas de vapor anuales. Como resultado, se prevé que a finales de 2025 el 80% del vapor demandado por la factoría provenga de estas fuentes renovables. Además, con la entrada en funcionamiento de esta segunda instalación, se evitarán más de 18.000 toneladas de CO₂ equivaliendo, incrementando en un 30% las reducciones de emisiones del centro productivo.