La Comisión Europea ha impuesto una multa de 337,5 millones de euros a la multinacional estadounidense Mondelez, que gestiona marcas como Oreo, Milka, Côte de Oro, Chips Ahoy! y Toblerone, entre otros, para limitar las ventas transfronterizas de chocolate, galletas y café dentro del mercado único con el objetivo de mantener los precios de los productos artificialmente elevados. En otras palabras, la compañía ha intentado reducir su oferta y no dejarla revender al mismo precio en algunos países de la UE para poder subir los precios mientras se mantenga la demanda.
En un comunicado este jueves, el ejecutivo comunitario ha apuntado que la empresa ha limitado «ilegalmente» las ventas entre países de la UE para mantener «los precios más elevados», cosa que va «en detrimento de los consumidores», ha dicho la responsable de Competencia, Margrethe Vestager. Según Bruselas, la empresa chocolatera puso en marcha 22 acuerdos anticompetitivos para limitar los territorios o clientes de los siete clientes intermediarios de mayor tamaño. Concretamente, Bruselas apunta que la compañía ha impuesto restricciones ilegales a distribuidores y comerciantes que querían comprar productos de las marcas de Mondelez a otros países de la UE con precios inferiores. Por la Comisión Europea, esto supone una «partición artificial del mercado único».

Operaciones limitadas y precios más elevados
De este modo, estos mayoristas veían limitada su capacidad de acción sobre los productos que podían revender. Además, los clientes también estaban obligados a aplicar precios más elevados a las exportaciones que a la venta nacional. A parte, Mondelez también impidió que ciertos distribuidores exclusivos pudieran vender los productos a empresas fuera de la UE sin el visto bueno previo de la compañía. Por estos motivos ya se ha comunicado que la empresa tendrá que pagar más de 300 millones de euros para compensar esta situación. Mondelez, pero todavía no ha respondido estas declaraciones.