Siete años después, Cataluña recupera una de sus grandes empresas cementeras. Molins ha anunciado este martes que retorna su sede social al país después de trasladarla a Madrid en 2017 por el Proceso. Así lo ha confirmado la compañía de Sant Vicenç dels Horts (Baix Llobregat) en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), donde detalla que a partir de hoy mismo su domicilio fiscal se ubicará en esta localidad del área metropolitana barcelonesa.
Según la información facilitada por la empresa, la decisión la ha tomado el consejo de administración de la sociedad por unanimidad, validando de esta manera el retorno de la compañía a Cataluña siete años después. Cabe recordar que la cementera anunció el traslado de su sede social a Madrid el 20 de octubre de 2017 ante la «inseguridad» causada por la situación política y social en Cataluña a raíz de la posible declaración de independencia tras el 1-O.
En aquel comunicado de hace siete años, el consejo de administración explicó que se había adoptado la decisión de trasladar la sede social para «salvaguardar los intereses de la empresa, de marcado carácter internacional, y garantizar su normal operativa». No obstante, la compañía reafirmó su compromiso con el mantenimiento de su actividad en las sedes ubicadas en Cataluña, como Ciments Molins Industrial, Promsa y Propamsa.
Unificación de marcas comerciales y giro de 180 grados
Con el cambio de ubicación, la empresa pasó a denominarse Molins y apostó por unificar las seis marcas comerciales que tiene en el Estado (Ciments Molins Industrial, Promsa, Propamsa, Pretersa-Prenavisa y Precon) bajo una nueva identidad corporativa. El entonces consejero delegado, Julio Rodríguez, que el pasado 1 de julio fue sustituido por Marcos Cela al frente de la compañía, explicó hace pocos meses que el retorno de la sede social no estaba sobre la mesa y que no había «novedades» sobre esta cuestión, una situación que parece haber cambiado radicalmente en estas últimas semanas del año 2024.