El liderazgo del futuro lo marcarán los jóvenes. Las generaciones millennial y zeta ya empiezan a posicionarse como directivos de empresas, poniéndose al frente de muchas nuevas compañías que priorizan la innovación. En esta línea, desde el Círculo de Economía han querido ponerle cara a este cambio de dirección que están cogiendo las compañías y han dado voz en el primer estudio de liderazgo. El informe
Este estudio ha puesto de manifiesto como los jóvenes se están apoderando de las posiciones de poder de las compañías y que la tendencia sea que las empresas que más facturan a la estado español estén dirigidas por personas de menos de 40 años. Aun así, las conclusiones del estudio también dejan a cuerpo descubierto brechas que todavía continúan enquistadas en nuestra sociedad. Un ejemplo claro es la desigualdad de género, puesto que solo lo 30% de los principales líderes de empresas que más facturan en el estado español son mujeres. Una vez más, pues, la mujer queda en segundo plan en el momento de dirigir una empresa, un criterio que no cambia a pesar de que baje la edad.
Otra de las afirmaciones que se han demostrado con el estudio es que el nacimiento también es un factor decisivo dentro del estado español. De este modo, este informe asegura que nacer a Madrid y Barcelona condiciona las posibilidades de acabar liderando una empresa de éxito. En cifras, Madrid se lleva casi la mitad de las posibilidades y suma un 44%,metro que Barcelona -a pesar de estar en segunda posición- solo llega al 20,7%.
En cuanto al sector que más triunfa es la consultoría energética y los servicios TIC, pero siempre de la mano de las start-ups, es decir, las empresas de éxito del estado español lideradas por jóvenes suelen ser emprendidas emergentes que han arreglado necesidades inmediatas del mundo digital. Aun así, más de la mitad de las empresas españolas eligen una persona de menos de 40 años para liderar su compañía. En el caso de las filiales extranjeras, el 78% de las empresas internacionales de éxito ya están lideradas por jóvenes.
La diferencia entre el emprendimiento público y privada
La colaboración publicoprivada todavía es un concepto muy nuevo, puesto que hace relativamente poco tiempo que las empresas y los gobiernos han empezado a ver que trabajar conjuntamente puede llevar muchos más frutos. Clara Campàs, miembro de la Junta Directiva del Círculo de Economía ha asegurado que es una situación más complicada del que parece, puesto que «las dinámicas entre la pública y privada son muy diferentes». En este sentido, Campàs recuerda que la rapidez del mundo privado -sobre todo en el caso de las empresas emergentes- se contrapone a la lentitud de la toma de decisiones en la esfera pública. Es por eso que Campàs pide «valorar el trabajo que hacen los empresarios que saltan a la pública».
Vivir de cara o de espaldas a los clientes
La comunicación con los clientes también es una de las prioridades de estos nuevos líderes más jóvenes. «El impacto y la sostenibilidad se han convertido en claves profesionales esenciales por los nuevos líderes», dice Campara. Una opinión que también comparte Meritxell Juvé, consejera delegada de Juvé y Camps quien asegura que ya no solo los líderes sino que los clientes también piden que se tenga en cuenta la sostenibilidad en los productos. Es por eso que se piden líderes que sean muy conscientes de este cambio que está viviendo la sociedad, puesto que ahora el más importante no es el producto y bastante sino que toda la cadena de producción y la salud de la compañía y sus trabajadores. «Los nuevos líderes ya no piensan un negocio que no tenga un impacto positivo en la sociedad», reitera Juvé. De hecho, Felipe Campos, consejero delegado de Aigües de Barcelona insiste que «no hay manera de trabajar el mundo empresarial sin tener en cuenta el cliente».
El medio ambiente ha sido la prioridad esencial de las empresas en los últimos años, pero la sostenibilidad social lo está avanzando por la derecha. De hecho, Marc Francés, director general de Sarah Marlex reconoce que las compañías «están repensando su modelo operativo en general». De este modo, Francés argumenta que la comunicación ya es mucho más esencial para las compañías y no solo hacia el exterior sino también dentro de las mismas empresas, entre dirección y trabajadores. «Triunfan los líderes de nuevas generaciones porque son los que contratan para repensar como nos presentamos y nos comunicamos con el mundo».