El mercado ha despertado este lunes mirando con desconfianza hacia el BBVA y el Banco Sabadell. La mejora de las condiciones de la OPA hostil que ha anunciado el banco vasco a primera hora ha hecho tambalear la cotización de los dos implicados, que figuran entre los peores valores del Ibex en las primeras horas de la sesión. Hacia un cuarto de 12 de la mañana, el banco catalán registraba una pérdida del 3,6% de su cotización, situándose en los 3,22 euros por título; mientras que el BBVA cae más de un 2%, bajando hasta los 16,07 euros. Aplicando la nueva ecuación de canje -una acción del banco resultante de la fusión por cada 4,8376 títulos del Sabadell- la prima permanece en positivo, en un 3% de valor añadido.
El consejero delegado del Banco Sabadell, César González-Bueno, ya ha alertado, en una entrevista con la cadena española Onda Cero, de la posible «volatilidad» con la que podría abrir el mercado. Según el primer ejecutivo, sin embargo, los movimientos extremos de las primeras horas de la semana no son relevantes. «En la apertura del mercado, se intercambia un 1/1000 de las acciones, y esto no determinará el precio futuro», ha argumentado. Según González-Bueno, de hecho, ningún movimiento realista de los mercados a corto plazo puede hacer atractiva la oferta. «Deben llegar a una prima del 30 o el 40%, y eso significaría que nos desplomamos como bestias. Y eso, no creo que pase«; ha sostenido.

Los próximos pasos
Sobre las nuevas condiciones, que González-Bueno considera «muy malas», el consejo de administración del Sabadell se volverá a reunir en un período de cinco días y emitirá una nueva recomendación a los accionistas, que, previsiblemente, volverá a ser negativa. Los accionistas minoritarios, cabe recordar, han rechazado masivamente las condiciones del BBVA: según avanzaba el banco catalán el pasado viernes, ninguno de los inversores minoristas que resguardan su capital en el Sabadell -el 80% del total- han accedido a la propuesta en las primeras dos semanas de vigencia del período de aceptación.
Por su parte, los inversores institucionales «ni locos irán a este precio», ha espetado el CEO. De hecho, el millonario mexicano David Martínez Guzmán, el único de los accionistas relevantes que forma parte del consejo, ya instó al BBVA a mejorar la oferta para establecer unas «condiciones más competitivas» de cara al accionariado; en línea con las alertas del resto de grandes fondos. «Esto tiene mala pinta para el BBVA», bromeaba el mismo consejero delegado.