La implementación de los aranceles europeos ha hecho que Seat se haya estrellado y haya sufrido una caída del beneficio operativo de un 90,6% hasta junio en comparación con los resultados obtenidos durante el año anterior. Seat ha alcanzado un total de 38 millones, una cifra inferior a la del primer semestre de 2024, cuando la compañía obtuvo un beneficio récord de 406 millones de euros (+9,4%), incrementó los ingresos y su marca insignia, Cupra, alcanzó un máximo de ventas -125.700 unidades-. La situación de este 2025, sin embargo, ha sido drásticamente diferente y en los primeros seis meses del año las ventas de la empresa han caído un 6,4%, con 322.000 vehículos, una cifra en la cual está incluida la fabricación de los Audi A1, coches hechos en la fábrica de Martorell.
Los aranceles, los causantes de la gran caída
El documento de resultados que ha publicado el grupo Volkswagen -propietarios de Seat- señala que uno de los grandes motivos que ha causado este hundimiento de los beneficios han sido los aranceles impuestos desde Bruselas al Cupra Tavascan, un modelo de Cupra que se fabrica en China, y al aumento de costos de los materiales motivado por estos aranceles y la inflación.

La de Seat no ha sido la única caída, sino que además el Grupo Volkswagen, propietarios de Seat, también han cerrado el primer semestre del año con una caída de los beneficios. Concretamente, Volkswagen ha obtenido un beneficio neto de 4.477 millones de euros, cifra que representa un 38,5% menos que la registrada hace un año mientras que la cifra de ventas, que también ha experimentado una caída, se ha situado en los 158,4 millones, experimentando una bajada mucho más leve y situada en el 0,3%.