La perspectiva de más bajadas de tipos de interés en el tercer y cuarto trimestres del año no ha sido suficiente para animar a las principales bolsas europeas. Los índices de los grandes mercados de la Unión se han levantado con retrocesos sustanciales al comenzar la semana, a pesar de la puerta abierta a la flexibilización monetaria que dejó el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, desde su ponencia en el simposio de Jackson Hole el pasado viernes. Los 27, así, no han sido capaces de contagiarse de la euforia que acompañó al mercado norteamericano las últimas horas de la pasada semana: el Ibex-35 apenas sostiene los 15.300 puntos, con un retroceso cercano al 0,4%; similar al del Dax 40 alemán, que se hunde hasta los 24.265 puntos. Más pronunciada es la caída del CAC 40 francés, que pierde un 0,60%.
De esta manera, los mercados de renta variable del continente abandonan la buena salud que habían celebrado durante agosto -el selectivo español, sin ir más lejos, ha protagonizado sus mejores semanas en 18 años-. Solo el FTSE MIB italiano se ha levantado en verde, con un ligero incremento de las cotizaciones de unos 20 puntos. Los mercados, pues, corrigen a la baja las buenas sensaciones del resto de agosto, con sucesivos aumentos de valor impulsados por el acuerdo arancelario entre la CE y la Casa Blanca, ratificado el pasado jueves, y las declaraciones de la presidenta del BCE, Christine Lagarde, también favorables a nuevas rebajas del precio del crédito.
Las bolsas, cabe decir, ya preveían una jornada compleja para este lunes, a la espera de la publicación de varios datos macroeconómicos esenciales para las previsiones de los inversores. Entre las más destacadas estaba la encuesta de clima y confianza empresarial en Alemania, publicada por el Instituto de Investigaciones Económicas de Berlín. Los datos, lanzados a primera hora de la mañana, han revelado unas buenas perspectivas a raíz del mes de agosto, con una valoración de 89, cerca de tres puntos por encima del análisis anterior -correspondiente al mes de julio-. A pesar de haber superado las expectativas, el dato no ha sido lo suficientemente alentador para reavivar la confianza del capital, y la tendencia tanto en el mercado alemán como en los que giran a su alrededor sigue siendo bajista.
Pintado de rojo
A diferencia del rally que guió a las bolsas norteamericanas en la segunda mitad del pasado viernes, concentrado en sectores intensivos en capital, como el tecnológico, el descenso europeo de esta semana no tiene ningún apellido. Todos los sectores, si se observan las listas de grandes empresas del continente, sufren el golpe. Dentro del Ibex, los dos valores más castigados son Sacyr y Telefónica, ambas con recortes superiores a los 90 puntos básicos; e incluso por encima, Iberdrola, que pierde un 1,11%. También son energéticas las grandes perjudicadas en el DAX, con RWE en un duro -1,9% y Siemens Energy dejándose un 1,64%. También la telco Deutsche Telekom se resiente, con un 1% menos; tal como lo hace el e-commerce Zalando (-0,84%).