Las ventas al exterior de las empresas catalanas consolidan su intenso retroceso a finales de 2024. Según los datos del Ministerio de Industria, el pasado mes de noviembre -el último del que hay cifras definitivas- la facturación internacional del tejido empresarial del país cayó un 3,2%, hasta los 8.633,1 millones de euros. Se trata, con este nivel de ingresos, del peor mes de noviembre desde 2021, un período todavía marcado por los estragos de la pandemia. A pesar de la caída, cabe decir que el ritmo exportador catalán todavía es superior a la serie histórica previa a la Covid 19. De hecho, el rendimiento de noviembre permanece como el tercero más elevado desde que se empezaron a registrar en 1995.
El gran protagonista de las malas cifras exportadoras es el automóvil, uno de los sectores más castigados por las incertidumbres geopolíticas. Según los datos del ministerio, el retroceso de los exportadores de la cadena de valor del vehículo privado ha sido del 19,1% en términos interanuales, con 1.235 millones de euros. Según fuentes del mercado consultadas por Món Economia, los obstáculos exportadores provienen en buena medida por la torpe electrificación impulsada por Europa; un proceso que ha generado importantes dudas en la dirección de las inversiones de las compañías afectadas. La balanza exportadora del sector, cabe decir, se ha mantenido con cierta estabilidad, dado que las importaciones automovilísticas también han sufrido una importante caída; en este caso de un 17,3%, hasta los 1.109 millones de euros.

Acumulado anual
La caída, así, lo hace abandonar su posición entre las ramas económicas dominantes de las exportaciones catalanas, donde ocupa aún el segundo lugar, por encima de los bienes de equipo. El líder absoluto del atractivo catalán en el exterior sigue siendo la industria química, que toma una dirección opuesta a la del resto de compañías. Según las cifras del ministerio, las empresas que se dedican a ello habrían disparado la facturación internacional un 8,4% interanual, hasta los 2.648 millones de euros en el mismo mes de noviembre. En el acumulado del año, tras un inicio de curso marcado por una demanda fría, el químico crece solo un 0,7%, y supera los 28.000 millones.
Por debajo de la química, los productos alimenticios y el tabaco quedaron cerca de los 14.000 millones de euros en exportaciones, un 2,4% más que el año anterior, mientras que los bienes de equipo superaron este umbral, con un aumento del 3,3% que los llevó a los 14.063 millones de euros durante los 11 primeros meses del curso. Estos modestos aumentos no han logrado revertir el saldo comercial, que se mantiene negativo entre enero y noviembre. La ventaja de las compras globales respecto a las ventas es mayor que hace un año, sin embargo, con un margen contra los comerciantes catalanes de 9.916 millones de euros, respecto de los 8.373 de 2023.