La industria catalana continúa su recuperación a pesar del lastre de la crisis productiva europea. Según los datos de confianza empresarial del Idescat, los empresarios industriales del país mejoran sus perspectivas para el primer trimestre del 2025 un 4,6%, impulsados por la buena salud sectorial, la moderación de los precios energéticos y una demanda sostenida en buena parte del aparato exportador del país. Detrás de ellos, la construcción supera las barreras burocráticas que hace tiempo que el capital denuncia, elevando 2,2 puntos sus estimaciones de negocio para los tres primeros meses del año, en línea con las estimaciones que las asociaciones empresariales del sector hacían a principios de año. Las expectativas productivas, no obstante, chocan con un sector terciario que prevé un trimestre peor que el anterior, y el índice general se queda en un 0,7% positivo -después, cabe decir, de meses a la baja-.
Así, los servicios lastran la confianza empresarial del país, según las cifras del instituto estadístico. Las peores perspectivas para el inicio del año, tal como se desprende del estudio del Idescat, son las de la hostelería, que caen un 2,6%, así como las del transporte, que retroceden a un ritmo similar. Después de un trimestre acelerado por las fiestas de Navidad y las rebajas, por su parte, el comercio erosiona ligeramente sus previsiones, con una caída de la confianza del 0,5%; mientras que el resto de servicios, aún marcados por la inflación, pero en tendencia productiva ascendente, pierden solo dos décimas en comparación con los últimos tres meses del 2024. En comparación con el conjunto del Estado, Cataluña gana más enteros, con un aumento de la confianza empresarial dos décimas superior al español, que se queda en el 0,5%.

La gran empresa confía
No hay un perfil empresarial concreto que agrupe los aumentos de confianza empresarial en el país. Sin embargo, tal como se desprende del estudio, las grandes empresas, generalmente, ven con mejores ojos los tres primeros meses del año. Los negocios con entre 200 y 999 asalariados -un segmento que reúne la parte baja de la tabla de grandes empresas y las pymes de mayor volumen- observan los tres primeros meses del 2025 con una mejor perspectiva que el resto, un 2,7% por encima del índice de cierre del año. Las pequeñas empresas de entre 10 y 49 trabajadores también muestran un trimestre prometedor, con un aumento del 1,5%, mientras que las de más de 1.000 aumentan un 1% su confianza. Pierden las medianas y las más pequeñas, con retrocesos de confianza de entre el 0,3 y el 0,5% en términos intertrimestrales.