La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) no decidirá hasta mediados de noviembre si aprueba o no la OPA del BBVA sobre Sabadell en fase 1, según ha informado un portavoz del supervisor a Europa Press. Esta decisión llega después de que la Sala de Competencia se haya reunido este miércoles y no haya llegado a ninguna decisión sobre el tema. No obstante, el regulador ha indicado que el plazo máximo de la primera fase está «a punto de acabar», por lo que la decisión «se adoptará necesariamente en las próximas semanas, a mediados de noviembre». Si finalmente Competencia decide dar visto bueno a la OPA, la operación quedaría aprobada en fase 1, mientras que si no lo hace, pasaría a fase 2 y, por tanto, se debería llevar a cabo un análisis de mayor profundidad que podría provocar, bajo diversos escenarios, elevarla al gobierno español.
Después del análisis en segunda fase, la CNMC resolvería si la concentración debe ser autorizada de pleno o autorizada con compromisos. Si los compromisos no fueran suficientes para resolver los problemas de competencia observados, Competencia puede decidir imponer condiciones a la concentración que complementen o sustituyan los compromisos propuestos por la entidad. Finalmente, en caso de que no existan compromisos o condiciones que resuelvan los problemas de competencia, la CNMC podría prohibir la concentración. En el caso de que la resolución del consejo de la CNMC sea de prohibición o subordinación a compromisos o condiciones, la operación pasaría al Ministerio de Economía que, a su vez, podría elevarla al Consejo de Ministros.

Las dos últimas fusiones bancarias, la de CaixaBank y Bankia, por un lado, y la de Unicaja y Liberbank por otro, fueron aprobadas en primera fase con compromisos. En el primer caso, la CNMC tardó cuatro meses, mientras que en el segundo no llegó a dos meses. En ninguno, no obstante, se hizo a través de una OPA hostil.
Plazos previstos
En caso de aprobarse en noviembre y en primera fase, la OPA seguiría el calendario marcado por el BBVA, donde se estimaba un tiempo de entre seis y ocho meses para conseguir todas las autorizaciones para lanzar la OPA y cerrar la fusión a mediados de 2025. Pero de pasar a segunda fase, la operación podría alargarse. El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, señaló a mediados de octubre que llegar a fase 2 el calendario «se puede extender varios meses más, hasta bien entrado el primer trimestre de 2025». Sin embargo, esto puede generar un problema en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), encargada de analizar y aprobar el folleto para los inversores de la OPA.
El presidente del supervisor de los mercados, Rodrigo Buenaventura, comentó a mediados de octubre que el equipo de la CNMV aún estaba revisando el folleto, si bien podría enfrentarse a un conflicto entre dos objetivos «legítimos» de la política pública si el análisis del folleto se cierra antes de que llegue la decisión de la CNMC. Por un lado, estaría el derecho de los accionistas de Banco Sabadell a recibir «lo más pronto posible» la oferta; por otro, contar con la máxima información posible para tomar una decisión, incluyendo el veredicto de la CNMC.