La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia abrirá finalmente el estudio de la OPA al Sabadell a los agentes sociales. El organismo cede así a la presión patronal y sindical de las últimas semanas para abrir el test de mercado de la adquisición al tejido empresarial. Cabe recordar que, en un primer momento, la CNMC solo consultó a los dos afectados y al resto del sector bancario, en un movimiento muy criticado por la dirección del banco vallesano. En un acto previo a la junta directiva de Pimec, el presidente Josep Oliu lo describió como «preguntar al zorro si quiere que liberemos a las gallinas». «Los únicos beneficiados por la OPA son nuestra competencia», alertaba el directivo.
Tal como adelantó el medio Economia Digital, diversas patronales catalanas y del Estado habrían recibido la invitación de la CNMC a participar del segundo test de mercado, según ha podido confirmar Món Economia. Otras entidades empresariales, sin embargo, permanecen a la espera, y aseguran «no haber recibido novedades» al respecto. Por tanto, no queda claro si el regulador de la Competencia se dirigirá a todos los agentes económicos -sindicatos, patronales, cámaras de comercio y otras asociaciones afectadas- que reclamaron personarse en la fase 2 o solo a aquellas que considera más afectadas por los riesgos que genera la oferta.
El segundo test de mercado ya estaba previsto en los planes de competencia. De hecho, tanto la dirección del BBVA como la del Sabadell, por voz de los dos presidentes, asumían en público que el proceso de estudio se alargaría como mínimo hasta mayo, un mes más de lo que se esperaba. Ahora bien, como en el primer estudio, la previsión incluía solo a los principales actores del sector bancario, con el objetivo de analizar la quinta propuesta de compromisos acordada con el Banco de Bilbao. Según adelantaba La Vanguardia, sin embargo, la lista de remedios propuestos por el banco oferente deja suficientes preocupaciones en Competencia para consultar también a los agentes sociales.

Preocupación patronal
En las últimas semanas, las patronales de todo el Estado han acelerado su oposición a la OPA. Especialmente las del ámbito de las pequeñas y medianas empresas, así como las representativas en los territorios más afectados por la potencial fusión, como son Cataluña, la Comunidad Valenciana o Galicia. El pasado martes, la patronal catalana Foment del Treball encabezó un acto público con la Cepyme y la Confederación de Empresarios Gallegos para contabilizar los agravios de la absorción del Sabadell. Según anunció el presidente de la entidad, Josep Sánchez Llibre, el agujero de crédito para el tejido empresarial que dejaría la desaparición del banco vallesano sería de 75.000 millones de euros, unos 20.000 millones más de lo que había estimado el pasado verano Pimec.

Los de Antoni Cañete, por su parte, escenificaron su apoyo al Sabadell con un acto con Oliu previo a la celebración de su junta directiva. La organización empresarial hacía tiempo que exigía, de hecho, participar en el proceso interno de Competencia, atendiendo el especial impacto que la OPA tiene sobre sus asociados -pequeñas y medianas empresas del territorio con más riesgos de concentración bancaria-.
El calendario se complica
Con este segundo test de mercado, la agenda para decidir el destino de la OPA hostil del BBVA al Sabadell se alarga aún más. La invitación a las patronales y sindicatos a participar de la prueba les otorga 10 días para enviar sus consideraciones. La CNMC, entonces, emitirá su dictamen, que pasará a manos del gobierno español. El ministerio de Economía tendrá 15 días más para decidir si quiere hacer su propio análisis, y, en caso afirmativo -lo más probable- el departamento dirigido por Carlos Cuerpo tendrá 30 días hábiles más para estudiar la oferta e imponer sus propias condiciones, siempre que estas no estén enmarcadas en el ámbito de la competencia. El BBVA esperaba lanzar la OPA definitivamente durante el mes de junio, pero el nuevo calendario amenaza con alargarse más allá de julio e, incluso, detener el proceso hasta después del período de vacaciones de verano.