El sistema bancario español vuelve a suspender los análisis de las instituciones comunitarias. El último ejercicio de transparencia de la Autoridad Bancaria Europea -EBA, por sus siglas en inglés- demuestra que las entidades del Estado tienen la peor capitalización de Europa. En concreto, según los datos que se desprenden del estudio, las 10 compañías analizadas registran una fortaleza financiera del 12,76%. El capital CET1, la fórmula leída por la EBA, es una cifra que mide el porcentaje que el capital básico de las empresas supone sobre sus activos, ponderados por riesgo. Así, la banca española es la que puede demostrar una peor solvencia de los 27.
Lejos del mal rendimiento estatal, la banca de Malta fue la más saludable, con una ratio del 21,17%, seguida de Islandia, con un 20,24%, y la de Lituania, que supera por décimas el 20%. El dato general, que refleja la salud media de los 123 bancos auditados por la EBA, se queda en el 16,06%, cerca de tres puntos y medio por encima de la cifra española. Solo un banco del Estado se ha situado por encima de la ponderación continental: Kutxabank, con un 18,21%. En cuanto a las entidades de origen catalán, el Sabadell es el cuarto de los 10 recogidos, con un 13,47%; mientras que Caixabank cae hasta la última posición con un 12,22%.

Magnitudes variadas
La capitalización es un mensaje negativo para la banca española, aunque no es el único. Por ejemplo, la ratio de créditos fallidos -los préstamos que será imposible completar a parar de la EBA- roza el 2,8% en el Estado, mientras que cae hasta el 1,86% en el conjunto de la Unión. Por otro lado, el apalancamiento -la ratio de pasivo sobre el capital- deja un rayo de esperanza, aunque muy escaso: la ponderación continental se eleva hasta el 5,79%, mientras que la cobertura de inversiones con pasivo del financiero español se queda ligeramente por debajo, hasta el 5,47%.