La apagada eléctrica del pasado 28 de abril que dejó a todo el estado español y Portugal sin electricidad durante horas tuvo un grave impacto sobre la actividad empresarial. Según datos de una encuesta de Pimec, esta incidencia de la línea eléctrica generó afectaciones de hasta 878 millones de euros para las pequeñas y medianas empresas catalanas.
En este estudio realizado desde la patronal catalana, más de 890 empresas han respondido sobre cuáles fueron las consecuencias de la apagada en la productividad, la facturación y las infraestructuras catalanas. Más concretamente, el 72,7% de las empresas catalanas declararon afectaciones directas a su actividad de manera total.
Además, el 59,2% de las empresas afectadas vieron pérdidas en la facturación. Según el tamaño y la actividad de cada empresa, estas pérdidas se encuentran entre los 606€ y los 25.818€, con una media de 1.640€ según los datos de Pimec. Por otro lado, más de la mitad de las compañías, un 57,8%, vieron una reducción de la producción durante esta jornada a consecuencia de la falta de suministro eléctrico.

Pérdidas y consecuencias de la apagada
Las consecuencias de la apagada también afectaron la movilidad, generando problemas de desplazamiento e interrupciones logísticas. En este sentido, el 42,2% de las pymes no pudo hacer entregas a los clientes, y el 37,4% no recibieron los suministros previstos.
Aparte de estas incidencias, los datos de Pimec también revelan que el 91,1% de las empresas perdieron datos ya que no disponían de copias de seguridad actualizadas o accesibles.
Desde Pimec se establecen diversas recomendaciones para afrontar diversas incidencias como esta en el futuro, como por ejemplo instalar generadores para garantizar el funcionamiento de los equipos críticos, además de utilizar almacenamiento en la nube, hacer copias de seguridad regulares, o también plantear hacer simulacros periódicos.