El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha reivindicado la importancia de la estabilidad institucional desde los premios de Foment del Treball. En su intervención en la gala de entrega de los galardones de la patronal de las grandes empresas catalanas, Illa ha reiterado que «ningún país del mundo puede funcionar sin una mínima estabilidad institucional». En este sentido, sin dar nombres, ha lanzado una alerta contra las «tentaciones de desestabilizar» que pueden poner en riesgo el entorno económico. Según Illa, actualmente en Cataluña hay «motivos para el optimismo» económico: desde una Barcelona que «nunca había sido más reconocida» hasta los diversos activos productivos, culturales y sociales de los que disfruta el país. Sin embargo, el jefe del ejecutivo ha interrogado a los presentes, apelando a la crisis de la vivienda: «¿va bien la economía si hay gente con problemas para acceder a una residencia?». Sobre esta duda, ha hecho un llamamiento, de cara al empresariado, a la «prosperidad compartida«, una repartición de la riqueza que «reconozca el esfuerzo», pero también garantice la cohesión social.
En una concesión a las demandas empresariales, Illa ha reconocido la necesidad de construir en Cataluña una «administración eficiente». «No haremos milagros», avisa el jefe del ejecutivo, «pero nos comprometemos a ser una piedra de toque» en la digitalización y la mejora de los procesos internos del sector público. En un sentido similar, el presidente del Parlamento, Josep Rull, ha coincidido en señalar algunas de las deficiencias que encuentra en el conjunto del tejido económico catalán, desde las etapas formativas hasta el punto de negocio. Para Rull, las administraciones catalanas, en los últimos años, han generado una «hipertrofia normativa» de cara al sector privado. Ante unos «empresarios extraordinariamente vigorosos», ha criticado un sistema que instaura «demasiadas normas que se superponen, y que dejan espacios de inseguridad jurídica». Sin embargo, Illa puntualiza: «también se necesita una administración que ponga límites; que diga: por aquí, no».

Por su parte, el alcalde de Barcelona Jaume Collboni ha hecho una reivindicación de la colaboración público-privada como motor de este progreso al que apuntaba Illa. Para Collboni, empresa e institución deben ir de la mano para acelerar la economía. Como ejemplos, ha recordado la ampliación del Aeropuerto del Prat o los nuevos espacios de Fira de Barcelona en Gran Vía y Montjuïc. «Las administraciones debemos generar el funcionamiento normal del sistema económico», insiste el alcalde. En una línea similar se ha expresado el delegado del gobierno español en Cataluña, Carlos Prieto, que ha hecho bandera de los Pertes como iniciativas de mejora del tejido productivo desde la administración. «Son una herramienta esencial de colaboración público-privada», ha razonado Prieto; que también ha lanzado elogios a Foment como un «actor imprescindible» en el atractivo económico del país.
Sánchez Llibre recupera «el infierno fiscal»
El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, ha aprovechado su intervención para reiterar algunas de las exigencias clásicas del empresariado catalán hacia las instituciones: una «fiscalidad más competitiva», la eliminación de barreras burocráticas y la mejora de las políticas industriales. «Las administraciones públicas necesitan una profunda reforma», argumenta Sánchez Llibre; que ha vuelto a referirse a los entornos económicos catalán y español como «infiernos fiscales». «No se puede seguir incrementando la presión fiscal sin reducir el gasto corriente de las administraciones públicas», continúa el empresario, alertando que «estamos al límite de lo que es soportable fiscalmente». A esta supuesta losa impositiva, el líder de Foment añade un «exceso de burocracia que nos hace poco productivos y competitivos». En este sentido, reclama al sector público que tome medidas para «evitar duplicidades, ganar eficiencia y reducir el gasto». «Les pido que actúen, o la recaudación fiscal irá disminuyendo por asfixia de los contribuyentes», ha sentenciado.

En medio de un intenso invierno industrial en la Unión Europea, Sánchez Llibre ha exigido políticas para recuperar el impulso del sector secundario en el país. El dirigente patronal ha puesto como objetivo «incrementar el peso del sector industrial en el PIB», en línea con las metas marcadas por el Pacto Nacional para la Industria, que aspiran a llegar al 20% -actualmente se sitúa en el 18% del total de la economía-. Sin una recuperación fabril, lamenta, «dejaremos un país económicamente muy débil a las próximas generaciones». «Cataluña será industrial o se convertirá en un país apático y esclerótico», ha añadido. En concreto, reclama «atención» al futuro de la industria del Automóvil, en caída libre en el continente por la elevada competencia china y el cada vez más complicado salto hacia la electrificación -que, atendiendo a los datos del sector, no acaba de consolidarse; menos aún en el Estado-. Sitúa la salida del atolladero en el terreno de la inversión industrial, actualmente frenada, asegura, por el «trato fiscal» que reciben las empresas productivas. En este sentido, reclama una «política incentivadora» que haga atractivo dedicar beneficios a mejorar la cadena de valor; como la libertad de amortización. «Que nadie dude que esta cuestión frena nuestras capacidades para crecer», subraya.
Crehueras y Clos, medallas de oro
En el contexto del encuentro, Foment ha repartido sus premios anuales, así como las medallas de honor de la patronal, que llevan el nombre del empresario Carles Ferrer Salat. Este año, los galardonados han sido el presidente del Grupo Planeta, Josep Crehueras y el presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona y de Barcelona Turisme, Jordi Clos. Creuheras ha recibido el galardón al Empresario del año, como reconocimiento a su «ejecutoria al frente» del grupo editor a lo largo de toda su historia. Por su parte, Clos ha recibido la medalla a la Trayectoria Empresarial, como mención por su «profunda vinculación y compromiso con el sector turístico de Barcelona», tanto desde el ámbito gremial como en sus roles empresariales dentro de Derby Hotels Collection. Más allá de los dos premios, Illa ha anunciado la entrega de la medalla de oro de la Generalitat al fundador de Mango Isak Andic a título póstumo. Andic falleció el pasado sábado a causa de un accidente de montaña.