La catalana Idiada, filial de homologación para el sector del automóvil de Applus, aterriza en China con un nuevo centro de simulación para prototipos de vehículos. La instal·lacó, situada en la ciudad de Zhaoyuan, incluye espacios de medida de nuevos modelos, así como pistas de pruebas para los vehículos un golpe completos. El nuevo centro, inaugurado este mismo jueves por el consejero de Empresa y Trabajo Roger Torrent, es similar a la planta de testeo que la empresa ya opera en Cataluña, y por la que pasan centenares de vehículos diariamente.
Según ha informado la empresa, el centro –bajo el nombre de Idiada China Proving Ground– ofrecerá servicios similares al que concentran a Tarragona, como por ejemplo la certificación de productos clave, el ensayo de nuevos modelos o ingeniería especializada en el sector del automóvil. El complejo consta de hasta 82 talleres, unidos a 18 pistas de pruebas para vehículos; con un total de 150 hectáreas. El aterrizaje de Idiada en el país asiático se ha producido de la mano de la fabricante de neumáticos LingLong Tires, uno de los referentes del sector al mercado chino –que también opera en Cataluña con un centro de ensayo de ruedas en el Baix Penedès–.
Una planta «híbrida»
El director de Idiada para la región Asia-Pacífico, Alexandre Català, celebra la operación, dado que posiciona la catalana como una «empresa de referencia en el sector», también fuera de Europa. En este sentido, concreta que a China Proving Grounds la compañía ofrecerá «servicios híbridos», de pruebas, ensayo y simulación, con software de última generación. El proceso para comenzar la actividad a Zhaoyuan se comenzó en 2021, si bien las estrictas políticas sanitarias que el gobierno chino ha mantenido hasta este año han impedido que esté plenamente operativa hasta ahora.
Torrent, por su parte, ha alabado Idiada como una compañía «referente» en una «industria clave» tanto para Cataluña como para China. El consejero se encuentra en medio de un viaje en el país asiático para promocionar las oportunidades de negocio que Cataluña presenta a las empresas del territorio –una misión que busca «estrechar relaciones» con el capital chino y que empezó a rodar la pasada semana en la ciudad de Hong Kong–.