Iberdrola ha anunciado una ampliación de capital de 5.000 millones de euros para continuar con la expansión en Estados Unidos y Reino Unido. En un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la multinacional considera que tiene una “oportunidad histórica” para acelerar su crecimiento en ambos mercados y tiene previsto invertir 55.000 millones de euros entre 2026 y 2031, un 75% más que en el período anterior. Iberdrola calcula que puede obtener unos “retornos atractivos gracias a marcos reguladores estables a largo plazo” que sitúa alrededor del 9,5%. La CNMV ha suspendido la cotización de la empresa por la posibilidad de que el anuncio “altere el normal desarrollo de las operaciones”.
El anuncio de la eléctrica coincide con la presentación de sus resultados semestrales. En los seis primeros meses del año, Iberdrola ha obtenido 3.562,2 millones de euros de beneficio, alrededor de un 14% menos que en el primer semestre de 2024. El resultado bruto de explotación (ebitda) también cae casi un 14% y se sitúa en 8.286,9 millones. En cambio, los ingresos subieron ligeramente y han pasado de 22.637 millones de euros a 22.743,1 millones, un 0,4% más. Las inversiones de la compañía también han crecido un 7%, hasta los 5.662 millones de euros, mientras que el negocio de redes ha subido un 14% y ha alcanzado los 3.082 millones, el 54% del total. En la división de renovables, las inversiones han caído un 1% y suponen el 38% del global.
El apagón, sin consecuencias legales
Iberdrola ha asegurado que el apagón del 28 de abril que afectó a toda la península Ibérica no tendrá consecuencias legales para la compañía porque no ha recibido ninguna reclamación judicial y resalta la “inexistencia de responsabilidad” de las sociedades productoras, comercializadoras y distribuidoras del grupo. La incidencia en la red impactó en el negocio de producción de electricidad y clientes con unos 135 millones de euros, según las estimaciones de la eléctrica.
