Sega, la histórica marca de videojuegos detrás nombres como
Según han comunicado ambas compañías, la operación de compra valora los títulos de Rovio en unos 9,25 euros por unidad, que se abonarán en efectivo; así como 1,48 euros en el caso de los derechos. Justo es decir que el precio final supone una escalada del 19% respecto del cierre de la cotización de la adquirida a la bolsa finesa al cierre del pasado viernes. El consejo de administración de la creadora de Angry Birds ha recomendado a los tenedores de los títulos que acepten la propuesta, y un grupo con una capitalización total del 49,1% ya se ha comprometido «irrevocablemente» a salirla adelante.
Si bien la OPA se ha hecho pública este mismo lunes, el periodo de adhesión no empieza hasta el próximo 8 de mayo, y estará abierto durante unos dos meses, hasta principios de julio. Más allá de la aceptación por parte de la base de accionistas –que tiene que llegar como mínimo al 90% del total de los títulos–, la confirmación de la compra permanece sujeta en la respuesta de las autoridades reguladoras de mercados y competencia.

Productos «icónicos»
La dirección de Rovio ha celebrado la incorporación en un plantel de productos videolúdics que «han dado forma a la cultura moderna». «Crecí jugando Sonic, cautivado por su diseño. Cuando jugué Angry Birds por primera vez, supe que los juegos habían acontecido un auténtico fenómeno generacional», ha razonado Pelletier-Normando. En este sentido, el directivo ha descrito como «icónicos» tanto los pájaros de el minijuego móvil desarrollado por la finesa como el erizo azul de la compañía nipona.
Por su parte, el presidente y conseler delegado de Sega Haruki Satomi ha celebrado la incorporación de un importante player a una industria del videojuego móvil «con potencial de alto crecimiento». «Confío que, mediante la combinación de ambas marcas, los personajes, la base de fans, así como la cultura corporativa y la funcionalidad creen sinergias significativas», ha concluido el empresario japonés.
Pájaros en Barcelona
La operación se concreta solo cuatro meses después de el aterrizaje de Rovio en Barcelona, desde donde opera su primer y único estudio en el sur de Europa. Desde las instalaciones de la capital del país, los especialistas de la compañía finesa llevan a cabo el mantenimiento de varios títulos dentro de la franquicia Angry Birds, como por ejemplo Angry Birds Dream Blast o Angry Birds Friends. La entrada al mercado catalán de Rovio, ahora incorporada a Sega, se añade a apuestas por la ciudad como la de la danesa IO Interactive, desarrolladora de la saga Hitman.