La resolución publicada el pasado jueves por la Comisión Nacional del Mercado de Valores sobre los estados financieros de Grifols, lejos de calmar los inversores, los ha hecho temblar todavía más. A pesar de que el regulador bursátil ratificaba que tanto los resultados como el endeudamiento de la firma de hemoderivados catalana «se corresponden con la realidad», las «deficiencias relevantes» en la comunicación de cuestiones como el Ebitda o la ratio de deuda sobre esta magnitud -entre otras- han provocado una importante caída de valor de las acciones durante la primera mitad de la jornada al parqué madrileño. Después de cerrar la última sesión con una alza próxima al 5%, Grifols ha abierto este viernes con una sostenida tendencia positiva que lo ha elevado hasta los 8,7 euros la acción. A media mañana, pero, la actitud de los mercados ha hecho un giro, y el precio de los títulos ha caído con intensidad, hasta los 7,92 euros, una pérdida del 5,96% en el acumulado diario.
El retroceso llega después de una valoración de la CNMV que la compañía celebró, en cuanto que no encontraba «erradas» en las cifras clave del periodo analizado, entre el 2021 y el 2023. Así, el endeudamiento y los beneficios de Grifols, según el organismo presidido por Rodrigo Buenaventura, «se corresponden con la realidad» -contra los análisis centrales de los informes publicados por Gotham City Research, el fondo especulador que comenzó la crisis de la farmacéutica a mediados de mes de enero-. A pesar de este diagnóstico, la Comisión registra a las cuentas entre el 2021 y el 2023 «deficiencias relevantes» en la comunicación y el desglose de los montantes de varias operaciones; desde la incorporación de BPC y Haema a la estructura de Grifols hasta el mismo Ebitda de la compañía. Esta carencia de transparencia, según el regulador bursátil, podría haber «desconcertado» los inversores e indicar erróneamente qué opciones eran atractivas a ciertos mercados. A pesar de que no reclama que se reelaboren los resultados, sí que reserven el derecho a hacer nuevas reclamaciones si los análisis posteriores así lo requieren.

Apuestas en corto
El terrabastall bursátil de Grifols ha atraído los inversores bajistas a su accionariado en los últimas jornadas. Según las cifras publicadas por la CNMV, el capital de la catalana en manos de especuladores en corto se sitúa por encima del 3%, con especial protagonismo del fondo Qube, que, a pesar de que retiró buena parte de su presencia al accionariado, conserva todavía cerca de un 1%. Tanto Ako Capital como Millenium se mantienen actualmente por encima del 0,5% de los títulos; mientras que Marshall Wallace, la firma del polémico inversor británico Paul Marshall, supera las seis décimas después de ampliar su presencia un 0,1% a principios de esta misma semana. La escalada de las operaciones de este perfiles en el capital de Grifols ha obligado algunos de los prestamistas de acciones a retirar parte de la oferta del mercado. Es el caso de Europacific Growth, que ha rebajado sus acciones prestadas hasta los 11 millones, una retirada de unos dos millones de euros.
Defensa del empresariado catalán
La patronal Fomento del Trabajo ha salido en defensa de Grifols y contra las operaciones de Gotham. En un documento publicado por el diario