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Grifols supera el obstáculo de los primeros resultados anuales tras la crisis de Gotham

Los primeros resultados anuales de Grifols tras la crisis provocada por el informe de la bajista Gotham City Research han dejado satisfechos a los inversores. Esto indican los movimientos de las acciones en Estados Unidos, donde se mueven títulos de tipo B de la multinacional catalana. Las cuentas, cabe decir, se han presentado minutos después del cierre de una sesión en el Estado estable para los títulos de la farmacéutica, que se han mantenido alrededor de los 9,6 euros tras haber superado los 9,8 en puntos de la jornada. En EE.UU., a media jornada -justo después de la reunión con accionistas que ha mantenido la directiva tras enviar las cuentas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores-, la acción crece un 7,66% desde el anterior cierre, hasta rozar los 8 dólares, muy lejos de los poco más de 6 que registraron en los peores momentos de la reciente crisis reputacional.

Fuentes accionariales consultadas por Món Economia prevén que, tras este balance, la apertura del Ibex-35 muestre un rendimiento similar para la empresa. «Esperamos alzas de cerca de dos dígitos cuando abra el mercado«, declaran, sobre unas cifras financieras que han confirmado las buenas expectativas del equipo directivo dirigido por Nacho Abia. «El negocio ha ido como esperaba, un management muy robusto», celebran las mismas voces.

El conjunto de los analistas financieros, cabe decir, apuntaban a un buen rendimiento del negocio de Grifols para cerrar el año; especialmente tras los amplios beneficios alcanzados por su competidora CSL Behring. Tanto es así, de hecho, que los 157 millones de euros de beneficio -un 271% más que hace un año- han fallado por mucho las previsiones establecidas por los observadores financieros. El objetivo recogido por la agencia estadounidense Bloomberg rondaba los 310 millones de euros. Ahora bien, según los accionistas presentes, el inversor ha aceptado las explicaciones del nuevo CFO, Rahul Srinivasan, que dirige los primeros resultados anuales tras la jubilación del histórico Alfredo Arroyo.

Según el director financiero, buena parte del miss respecto de las lecturas bursátiles provienen de one-offs, es decir, de gastos excepcionales no aplicables a otros años. Un ejemplo, según explican estas voces, es el pago extraordinario de impuestos a raíz de la venta del 20% de Shanghai RAAS, que ha pesado unos 80 millones de euros sobre el resultado neto. La subida de la acción en EE.UU., de hecho, se ha producido tras la llamada con accionistas, hecho que, a juicio de inversores locales, fundamenta las buenas previsiones para la próxima apertura. «Ha comenzado subiendo un 3%, luego un 5%, y ahora se acerca al 10%. El capital ha quedado satisfecho«, razonan.

El ‘cash flow’, flecha ascendente

El crecimiento de los ingresos, el Ebitda y el beneficio han servido para ayudar al saneamiento financiero de la empresa. En primer lugar, el alza en ingresos y el subsiguiente mejor resultado antes de impuestos y amortizaciones han garantizado un intenso desapalancamiento. La ratio ebitda/deuda cerró el 2023 por encima del 6,2x, mientras que este año ha caído hasta el 4,5x. «Los estados financieros han salido de la UCI», razonan voces inversoras. En paralelo al mejor resultado respecto del pasivo, los inversores estaban especialmente atentos a la generación de caja, que ha dado un giro de 180 grados respecto del inicio del curso. Tras cerrar el primer trimestre con unos 250 millones en negativo, el cash flow -esencial para afrontar los vencimientos de la deuda, que llegarán en 2027- se ha disparado hasta los 335 millones el cuarto trimestre, para completar un año completo por encima de los 265 millones. Sin el mal rendimiento entre enero y marzo, pues, la creación de líquido «volvería a niveles anteriores a la crisis», alrededor de los 500 millones de euros; en tanto que, como ocurre con los beneficios, el crecimiento se fundamenta en mejoras estructurales. «La generación de caja responde principalmente a mejoras en el inventario; y el foco está donde debe», expresan voces del accionariado a Món Economia.

El nuevo CEO de Grifols, Nacho Abia / EP
El nuevo CEO de Grifols, Nacho Abia / EP

El negocio esperado

Las estimaciones a futuro, cabe decir, fundamentan las buenas perspectivas que han comunicado tanto Srinivasan como el consejero delegado, Nacho Abia, que también debutaba en unas cuentas anuales en la multinacional catalana. La presentación remitida a la CNMV apunta a unos objetivos de «crecimiento sostenible», una consolidación de la expansión inorgánica que marcó la actividad de la compañía en los últimos años, y que hizo escalar la deuda financiera hasta superar los 9.000 millones de euros. En un mercado favorable para el negocio del plasma, además, la compañía espera asumir la nueva demanda -y, por tanto, los procesos de extracción- sin nuevas inversiones en centros productivos. «No será necesario capex, porque la infraestructura ya es suficientemente potente para asumir crecimientos», comentan voces accionariales presentes en la llamada. De esta manera, el estable crecimiento de las ventas en el negocio de hemoglobina fundamentan a medio plazo estos aumentos de negocio «para 2025 y más allá» que ha previsto la dirección.

Sobre estas consideraciones, los inversores esperan que en el Capital Markets Day, que se celebrará el próximo jueves en Londres, la ejecutiva se reafirme, o incluso eleve, las perspectivas de Ebitda de más de 2.000 millones para el curso entrante. «Pero esto ya se sabía en 2022», razonan desde el capital; señalando que la desconfianza generada por el ataque bajista de Gotham ha pesado más sobre el precio de la acción que no los estados económicos de la compañía. Cabe decir que, según el guidance descrito por la misma compañía, la mayoría de los observadores financieros ya recomiendan comprar acciones de la compañía, y solo dos recomiendan vender. Tras tres trimestres alcistas, sin embargo, el capital todavía no parece haber recuperado la tranquilidad respecto de las finanzas de la catalana. «Necesitarán un trimestre más», auguran fuentes próximas a la compañía.

Seguros contra Trump

Preguntado por los accionistas sobre los riesgos que conlleva la nueva política proteccionista del presidente estadounidense Donald Trump, Abia ha quitado hierro al asunto. A pesar de que buena parte de su negocio se concentra en Estados Unidos, el consejero delegado considera que «se encuentran en una posición bastante segura», dada su importante capacidad de fabricación en territorio estadounidense, que permite esquivar buena parte de los aranceles impuestos por la Casa Blanca. Respecto del rendimiento en dólares, por su parte, Srinivasan ha lamentado el «rápido fortalecimiento» de la divisa de EE.UU., hecho que ha pesado sobre su balance. El encarecimiento del dólar ha «creado un viento en contra» que no ha llegado a verse traducido en un mejor Ebitda. Así, la ratio de apalancamiento podría ser incluso más favorable a la catalana «si el fortalecimiento se hubiera producido menos rápidamente a lo largo del año».

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