Grifols busca entrar en una nueva fase tras los resultados trimestrales presentados el pasado lunes. Después de meses en mínimos de cotización, arrastrados por la mala racha causada por la guerra comercial de Trump y la desconfianza que persiste en los mercados un año y medio después de la crisis de Gotham, la compañía recuperó el impulso con los primeros resultados del ejercicio, que dejaron un beneficio de 60 millones de euros -triplicado en términos interanuales- y superaron las previsiones de los analistas en todos los indicadores relevantes. A media sesión de este viernes, Grifols lidera las alzas del Ibex 35 con un crecimiento cercano al 2,88%, y se mueve alrededor de los 8,9 euros por acción. Cabe decir que ha encontrado una resistencia en los 9 euros, que no ha logrado superar en la última semana.
El buen ritmo económico que sugieren los resultados ha hecho que el mercado se acerque a las tesis de la dirección de Grifols, que mantiene su guidance para 2025. El Ebitda de la compañía podría oscilar entre los 1.900 y los 2.000 millones de euros, lo que ayudaría a reducir la ratio de apalancamiento incluso sin una reducción significativa de la deuda neta. El flujo de caja libre, que ha mejorado año tras año en unos 200 millones de euros entre enero y marzo, también será una pieza clave del año: las estimaciones de la empresa lo sitúan en 350 millones de euros ex-capex, aunque buena parte de este margen deberá dedicarse a las adquisiciones de los centros de plasma de Immunotek y la OPA sobre su filial Biotest. Con todo, los inversores aún dudan del futuro inmediato de la empresa, y la junta de accionistas, que se celebrará el próximo 5 de junio, se convertirá en una fecha clave para el rendimiento de todo el ejercicio.
Inversión del CFO
La directiva continúa apostando por el capital de Grifols a pesar de la inestabilidad que se mantiene en el parqué madrileño. El director financiero de la compañía, Rahul Srinivasan, ha adquirido este mismo viernes 10.000 acciones por un valor de unos 84.400 euros. El contexto es favorable: tras los resultados, el Banco Sabadell mejoró sus estimaciones para la empresa, señalando que el potencial de crecimiento es del 100%, hasta rozar los 18 euros por acción. Según el banco catalán, el balance dejó «una evolución operativa por encima de lo esperado gracias al buen comportamiento de las ventas». La reunión de los accionistas revelará los próximos pasos de la empresa.
