Nuevo golpazo para Grifols en su conflicto con el fondo especulador bajista Gotham City Research. La firma de Daniel Yu, que hundió con sus acusaciones de manipulación de cuentas las acciones de la farmacéutica catalana el pasado 19 de enero, ha vuelto al ataque con una nueva batería de preguntas, en este caso centradas en la sociedad neerlandesa participado por la familia Grifols, Scranton. En un nuevo documento, en el cual Gotham reconoce que la multinacional ha «respondido algunas de las cuestiones» planteadas en su primer informe, la entidad busca profundizar en el rol de la oficina en los resultados empresariales. En concreto, se jacta de los cambios a la dirección del grupo: el negocio de hemoderivados ha diluido el poder del presidente Thomas Glanzmann -con el nombramiento de Nacho Abad como nuevo CEO-; y ha desvinculado la familia fundadora del núcleo de liderazgo.
Gotham insiste en cuestiones como la consolidación de Haema AG y BPC Plasma INC, que, aseguran, aparece en las cuentas de ambas firmas. En este sentido, la bajista reclama una explicación sobre «cómo Grifols y Scranton consolidan los mismos activos en el mismo momento»; y el efecto que tiene esto sobre su posición de deuda de cara a los acreedores. Más allá de las dos filiales, el fondo reclama la compañía que confirme si la relación entre ambas sociedades se ha concretado en otras ocasiones. «Esta es una de las cuestiones que podría estar investigando la Comisión Nacional del Mercado de Valores», especulan; apuntando que a las cuentas del 2021 Scranton registra un pasivo de 59 millones de euros identificados como «pagos avanzados por parte de Grifols», que, subrayan, no aparecerían a las cuentas de la catalana. Justo es decir que la investigación del regulador de mercado español también aplica a Gotham, de quien explora un posible abuso por las ganancias generadas por la operación bajista que activó el pasado 19 de enero sobre la compañía de hemoderivados.
La especuladora bajista interroga también la propiedad de Scranton, de quien la dirección de Grifols asegura que solo participa un 20%. «Un artículo asegura que, de acuerdo con las informaciones de Grifols/Scranton enviadas al regulador en 2011, la familia Grifols controla un 70% de Scranton», asegura el nuevo documento de Gotham. Por otro lado, cuestiona el encaje de Baker McKenzie, la consultoría legal contratada por Grifols para auditar sus cuentas. «Es una firma legal, no una contable forense», acusan los especuladores, pidiendo que la catalana acuda a «una firma de contabilidad forense para investigar sus prácticas».
Retroceso en bolsa
El nuevo documento sobre Grifols ha generado un retroceso en bolsa para la firma catalana de hemoderivados que no se daba desde las primeras jornadas del serial. Después de frotar los 11 euros por acción en las últimas jornadas, ha abierto este martes con una pérdida del 7% por título, hasta los 10,47 euros por acción. La estabilidad del mercado y los buenos signos en cuanto a la respuesta del regulador provocaron una escalada constante del valor de la farmacéutica al parqué español, que tocó techo al cierre del pasado lunes en los 10,97 euros por acción. También han vuelto los retrocesos en el Nasdaq, a la bolsa de Nueva York, donde la recuperación dejó la acción cerca de los nueve dólares la pasada semana, si bien la comunicación de Gotham lo ha dejado en los 8,47 dólares.
Grifols se defiende
Ante el nuevo ataque de Gotham contra las cuentas de Grifols, la farmacéutica catalana se ha defendido de cara al regulador bursátil. En un comunicado emitido este mismo martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Grifols «vuelve a rechazar categóricamente las insinuaciones malintencionadas, falsas y engañosas» emitidas por el fondo bajista. El nuevo comunicado, según la dirección, «tiene el único objetivo de desestabilizar Grifols y causar dudas entre los inversores institucionales». La compañía ha rechazado las cuestiones planteadas por Gotham, asegurando que «ya las ha respondido»; e insiste en su denuncia contra la firma de Daniel Yu por la investigación publicada el pasado enero. «La junta de Grifols reitera su compromiso con la transparencia, la integridad y la conducta ética», concluye la nota de la catalana.