La oferta pública de adquisición sobre la empresa catalana Applus pierde uno de sus grandes competidores. El fondo estadounidense Apollo ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, a través de su sociedad instrumental Manzana Spain Bidco, que se retira de la batalla que se había establecido con el segundo en discordia, el también norteamericano Amber Capital, por diferencias sustanciales en ambas ofertas. Así, según ha hecho público el regulador bursátil español, Apollo ceja en su oferta pública de adquisición, argumentando que la recién llegada valora las acciones en «un precio superior». De este modo, solo se sostiene una OPA sobre la homologadora automovilística, la de Amber, mientras que Apollo se compromete a no comprar títulos de la empresa objeto de negociaciones, no recibir compromisos de compra y a no presentar ningún tipo de nueva oferta sobre la misma.

Las diferencias entre las OPAs en competición, justo es decir, eran poco sustanciales. Mientras que Amber había autorizado este mismo viernes a aumentar el precio de su oferta pública hasta los 12,78 euros por acción, la de Apollo se situaba en los 12,51. La actualización de la ofensiva de su rival, a parecer del fondo, «mujer lugar a una situación novedosa», que no contemplaba en su hoja de ruta. Manzana, la sociedad instrumental de Apollo, reconoce que sostener la oferta «no es incompatible con la normativa española»; si bien prefiere «respetar los criterios del regulador» y dar un paso atrás. La Comisión, por su parte, agradece la «transparencia y plena cooperación» de la empresa con los poderes públicos. De este modo, y a pesar del conflicto abierto lo pasado 29 de abril, que había llevado el ente dirigido por Rodrigo Buenaventura a parar ciertas operaciones de Apollo, reiteran que «no tiene en marcha ninguna investigación» sobre la misma.
A la espera de Amber
De este modo, la Comisión permanece a la espera de la respuesta de los accionistas a la oferta de adquisición por parte de Amber, lo fundes competidor que se mantiene todavía en la pugna por la compañía catalana. El marco regulador de la operación, justo es decir, se mantiene estático: para hacerla efectiva, hará falta una aceptación mínima del 50% del capital en cuanto a la compra. En caso de que los acuerdos con accionistas no lleguen a este umbral, la CNMV avisa que «podría no liquidarse ninguna OPA» sobre Applus.