El mundo patronal catalán amplía sus expectativas en cuanto a la atracción de sedes empresariales a Cataluña. El retorno de las sedes centrales de las compañías que huyeron tras el referéndum de Independencia del 1 de Octubre ha sido una de las batallas del presidente de Foment del Treball Josep Sánchez Llibre desde su acceso a la dirección de la asociación empresarial; un objetivo que consideran más cercano con la victoria del PSC en las últimas elecciones al Parlamento y el acceso de Salvador Illa a la Generalitat. Ahora, después del retorno del Banco Sabadell al Vallès Occidental, los patronos catalanes elevan sus aspiraciones: en una entrevista en El Matí de Catalunya Ràdio, Sánchez Llibre ha anunciado tareas para, más allá de recuperar las firmas catalanas, atraer «órganos importantes de las sedes corporativas» de multinacionales del Ibex 35 «que nunca hayan estado en Cataluña». «Es el planteamiento que hacemos desde Foment del Treball -ha anunciado- que se ha trasladado a la Generalitat»; una meta que aún no ha recibido valoraciones por parte de las administraciones. «Esto se debe llevar con diplomacia vaticana y silencio«, ha remachado, preguntado por la acogida de su hoja de ruta entre el gran capital del Estado.
Más allá de la propuesta de atracción de firmas del Ibex, Sánchez Llibre ha extendido su proyecto a empresas dependientes del erario público, como Red Eléctrica o la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI). «Intentaremos que grandes empresas públicas españolas también trasladen su sede corporativa a Cataluña»; ha declarado el presidente de Foment; señalando que «cuantos más centros de decisión haya en Cataluña, más rápidamente recuperará el liderazgo» del Estado español. A pesar de que la situación de las sedes sociales tiene un impacto limitado sobre el rendimiento económico de un territorio, el líder empresarial identifica esta estrategia con un plan para «fortalecer económicamente» el Principado.

El Sabadell precipita las tácticas
Las buenas perspectivas de Sánchez Llibre, asegura, se han confirmado con el retorno a Cataluña de dos de las grandes empresas que se fueron en 2017: el Banco Sabadell y Ciments Molins. En el caso de la entidad financiera presidida por Josep Oliu, desde Foment celebran que vuelva a su sede histórica, especialmente en clave de defensa de la compañía de la OPA del BBVA. «No queremos que la OPA prospere, porque irá en una dirección contraria al buen funcionamiento de las pequeñas y medianas empresas», declara. La decisión de la compañía, asegura el líder empresarial, activará el retorno de otros perfiles, y «durante los próximos meses, algunas de las empresas más relevantes que se fueron seguirán el camino del Sabadell». Cabe destacar que las dos grandes banderas empresariales del Principado que lo abandonaron por el referéndum, Naturgy y Caixabank, han descartado en diferentes grados un retorno inminente. El banco dirigido por Gonzalo Gortázar reiteró, en la presentación de los resultados anuales, la voluntad de permanecer permanentemente en Valencia por «el arraigo de Bankia» en el País Valenciano. Por su parte, el presidente ejecutivo de la gasista, Francisco Reynés, eludió las preguntas sobre la sede social, defendiendo que la recuperación de la sede barcelonesa «no se ha debatido».