El Banco Sabadell da los pasos oficiales para hacer efectivo el retorno de su sede social a Cataluña. La entidad ha convocado para este mismo miércoles una reunión extraordinaria de su consejo de administración para confirmar la decisión que se hizo pública el pasado martes por la noche. En un breve comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el banco vallesano ha confirmado la reunión de urgencia que servirá para consumar los planes de la entidad de recuperar sus orígenes en el histórico edificio del número 20 de la Plaza Sant Roc, en Sabadell; todo ello de acuerdo con la normativa bursátil española. A la espera de una resolución favorable por parte de los consejeros, la empresa afirma que «tan pronto el órgano de administración adopte un acuerdo al respecto, se comunicará oportunamente mediante una nueva información relevante» a la Comisión.
Con este movimiento, el Sabadell confirma administrativamente sus intenciones de regresar a Cataluña siete años después de su salida a Alicante forzada por las presiones políticas tras el referéndum de independencia del 1 de Octubre. La entidad regresa al Vallès bajo una nueva ola de tensiones empresariales, en este caso por la OPA hostil del BBVA, que pesa sobre sus accionistas en plena fase 2 de estudio por parte de competencia. Las administraciones y el tejido social catalán, cabe recordar, han sido especialmente vehementes en la defensa de la independencia de la entidad durante la ofensiva de la compañía presidida por Carlos Torres. Vale decir que también lo han sido las del País Valenciano: la Competencia valenciana emitió recientemente un informe especialmente crítico con la gestión de BBVA, dados los riesgos que una hipotética fusión supondría también para las empresas locales, donde la penetración de los de Josep Oliu en términos de crédito empresarial es similar a la catalana.

La primera Ibex
Con este movimiento, el Sabadell se convierte en la primera compañía del Ibex 35 que decide regresar a Cataluña después de haber huido en el punto álgido del Proceso. Sigue los pasos de Ciments Molins, que tomó la misma decisión el pasado mes de diciembre; y otras compañías de menor formato, como la tecnológica Red Points, que lo hizo ya en 2023. En 2018 ya lo hizo Aigües de Barcelona, al constatar que la estabilidad política era suficiente -ya entonces- para operar también oficialmente desde el Principado. Otras compañías del selectivo, cabe decir, han dejado entrever sus intenciones de rehacer los lazos con Barcelona. Es el caso de la inmobiliaria Colonial, que declaró, a través de su presidente Juan José Bruguera, su intención de «estudiar» el plan acordado por Junts y el gobierno de Pedro Sánchez para fomentar el retorno de las sedes sociales; y de «tomar decisiones en consecuencia».