El Banco Sabadell sostiene con su balance anual su defensa contra la OPA hostil lanzada por BBVA en mayo de 2024. En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el banco vallesano ha confirmado un beneficio récord para el curso de 1.827 millones de euros, un 37,1% más que el curso anterior. El resultado ha acelerado tanto sobre la mejora del crédito a empresas como a particulares, con un incremento del 31% de la financiación empresarial, que ha alcanzado hasta los 15.351 millones de euros; y una mejora de más del 53% de la actividad hipotecaria, que lo ha dejado en los 5.753 millones de euros en un año especialmente favorable para el sector de los préstamos inmobiliarios. No obstante, el margen de intereses ha escalado un 6,3% año a año, hasta superar los 5.000 millones de euros; una cifra que prevén razonablemente sostenible en 2025 a pesar de las bajadas de tipos previstas por el Banco Central Europeo: las estimaciones apuntan a un monto de 4.900 millones para el ejercicio que entra. Así, los ingresos del negocio bancario sabadellense se han elevado en un 4,4%, hasta los 6.378 millones.
Sobre estos fundamentos, el Sabadell hace aún más agresiva su ya amplia política de dividendos del último curso. La remuneración a los accionistas del banco de Josep Oliu y César González-Bueno se eleva así hasta los 3.300 millones de euros en el bienio 2024-2025, unos 53 céntimos por acción. Esta hoja de ruta se suma a los ocho céntimos por acción que ya se pagaron a cuenta el pasado mes de octubre, escalando el conjunto del pago hasta los 61 céntimos. Sus títulos cerraron la sesión del pasado jueves con un valor de 2,41 euros por unidad, lo que dispara el payout hasta el 22% del valor en el mercado, la ratio más elevada de toda la banca del Estado español.
«El consejo de administración ha decidido elevar la estimación de retribución visto el buen ejercicio financiero reportado, la sólida y recurrente generación de capital y las favorables perspectivas» celebra Oliu, que prevé un curso prometedor para la entidad a pesar de los malos augurios que los analistas lanzaban sobre el conjunto de la industria financiera ante la flexibilización monetaria del BCE. «Ninguno de los grandes bancos del Estado tiene prevista una remuneración en una proporción similar», celebra el presidente de la compañía, remarcando la independencia del banco catalán y las buenas perspectivas que lo acompañan: «El proyecto en solitario de Banco Sabadell generará valor de forma recurrente y sostenible», sentencia. Similar es la lectura que hace el consejero delegado, que asegura que el Sabadell tiene «un futuro alentador, con unos niveles de rentabilidad elevados y sostenibles, una excelente calidad de riesgo y una alta capacidad de continuar generando capital».

Fundamentos financieros
Sobre este amplio beneficio, el Sabadell ha mejorado tanto su ratio de capital como su rentabilidad sobre activos. En el primer caso, el CET1 de la entidad ha escalado hasta el 13%; mientras que el RoTE roza el 15%, muy por encima del consenso de los analistas del mercado. El crecimiento de ambas cifras debería mantenerse en 2025 y 2026 gracias a una «nueva mejora del costo del riesgo y una elevada capacidad de generación recurrente de capital». De hecho, el saldo de activos problemáticos cae en más de 1.000 millones de euros en 2024, un retroceso de 16 puntos porcentuales, y la ratio de morosidad cae hasta el 2,84%, la más baja desde los primeros meses de la crisis financiera, en 2009. La cobertura de los activos problemáticos supera el 58%, lo que fundamenta la tranquilidad del grupo respecto a la solvencia de sus cuentas.
Todo ello sobre un sustancial incremento de la actividad comercial, con un alza del crédito vivo cercana al 5% que lo lleva a rozar los 157.000 millones de euros, con alzas tanto en el segmento corporativo como en las hipotecas y los créditos al consumo. También detectan una mejora de la facturación de tarjetas de crédito, con un volumen de operaciones con sus TPV de un 8% interanual, hasta superar los 57.000 millones de euros.
La banca comercial vallesana aumenta el ritmo en paralelo a la mejor cartera de gestión de activos, que ya supera los 215.000 millones de euros, un incremento del 7,1% año a año. Los recursos de los clientes en balance crecieron un 5,4% el curso saliente, y quedan a tocar de los 170.000 millones de euros, mientras que fuera de balance constan más de 46.000 millones de euros, un 13,8% más, por la buena demanda en fondos de inversión. Así, los activos totales del grupo saltan hasta los 239.598 millones de euros, un 1,9% más año a año.
El Reino Unido se consolida
El balance del Sabadell ha recibido un importante impulso desde su filial británica, TSB, que ya supera ampliamente los umbrales de la rentabilidad. Este año, el beneficio neto de la entidad de las islas ha escalado cerca de un 19%, hasta los 208 millones de euros. Sobre esta ampliación de actividad, la aportación a las cuentas catalanas se eleva hasta los 253 millones de euros, la más alta desde su compra en 2015, y cerca de un 30% más que el año anterior. Lo ha hecho, además, a pesar de una importante reducción del margen de intereses, tras las agresivas rebajas de tipos del Banco de Inglaterra; gracias a un incremento año a año del 29% en la nueva actividad comercial.