La alegría parece durar poco en el edificio de la Vela. La evolución de las acciones de BBVA y el Banco Sabadell en esta semana ha absorbido buena parte de la prima de la OPA hostil que el banco vasco había logrado recuperar con la nueva operación de intercambio. El lunes, cuando la directiva encabezada por Carlos Torres anunció la nueva ecuación -4,8376 acciones del Sabadell por cada una del BBVA-, la plusvalía que ofrecían a los accionistas catalanes era de más del 3,1%. Tras varias jornadas desequilibradas, sin embargo, al cierre de la bolsa de Madrid este viernes, la distancia a favor del Banco de Bilbao se ha quedado en el 1,99%.
En una buena jornada para la banca en el Ibex-35, BBVA y Sabadell han mostrado comportamientos prácticamente idénticos: el banco catalán ha ganado un 2,27%, hasta los 3,34 euros por título; mientras que el BBVA ha escalado un 2,24%, y llega al fin de semana en unos 16,47 euros. Aplicando la ecuación, el Banco de Bilbao valora los títulos del Sabadell poco por encima de los 3,4 euros, menos de seis céntimos por encima del diagnóstico del mercado. La oferta, de hecho, deja al Sabadell por debajo del precio objetivo que le otorgan muchos analistas internacionales: CaixaBank BPI, por ejemplo, sitúan los títulos catalanes por encima de los 3,55 euros; mientras que otros más optimistas, como Alantra, los elevan hasta los 3,9 euros.
Con la capitalización actual del Sabadell, próxima a los 16.400 millones de euros, la prima que ofrece el intercambio en las condiciones actuales no llega a los 320 millones de euros, a años luz de la plusvalía «política» que reclama el mercado, que oscila entre el 10 y el 15%. Es decir, expertos y analistas verían necesario que la ganancia fuera más próxima a los 1.600 millones de euros. Por su parte, tanto la directiva del banco catalán como el pequeño accionariado, así como el tejido empresarial catalán, consideran que una prima «de control» justa se elevaría hasta el 30%. «Cualquier cosa por debajo del 30% es una burla«, aseguraba el pasado lunes el presidente de la patronal Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre.
Diversas voces del mercado consultadas por Món Economia, de hecho, advierten que la subida del pasado lunes podría no ser el último movimiento del consejo de administración del Sabadell. En el comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, cabe recordar, la directiva vasca se comprometió a no llevar adelante ningún cambio más en las condiciones de la operación, ni tampoco en el calendario de esta. Sin embargo, fuentes financieras restan importancia, y aseguran que los comentarios enviados al regulador «no son vinculantes». En este sentido, sostienen que la Vela tendría un margen de entre «un 5 y un 10%» para llevar adelante una nueva mejora de la oferta en busca de una prima más jugosa para los inversores catalanes.

La disputa de la segunda OPA
El folleto actualizado de la operación, que consta en la base de datos de la CNMV desde el miércoles, aún mantiene el requisito interno de alcanzar el 50,01% de los derechos de voto del Sabadell para llevar adelante. Sin embargo, detalla las condiciones por las cuales el BBVA eliminaría este requisito, y dejaría el umbral objetivo en el 30% que la ley reconoce como propiedad de control. En el caso de que Torres y su equipo decidan mover la portería, la ley les obligaría a lanzar una segunda OPA de exclusión, por todo el capital no adquirido. Esta nueva oferta debería tener un componente en efectivo, a diferencia de la actual; y respondería a un precio «equitativo» que habría que acordar con la CNMV. A pesar de que el propio presidente vasco aún sostiene que «confían en llegar al 50%», la mayoría de analistas dejan lejos la victoria en primera instancia. Así, la directiva vizcaína deja la puerta cada vez más abierta a un último giro copernicano de la compra, en forma de rebaja de la meta de compra.
En una entrevista con la agencia EFE, el banquero ha asegurado sentirse «confiado» en su proyecto. Diversas fuentes del mercado defienden que la perspectiva es compartida dentro de BBVA: los contactos de la entidad con el mercado se ven superando el 50% con el intercambio tal como consta en el folleto por ahora. No obstante, alertan que se aventurarían a una segunda OPA si quedan entre el 30 y el 50% y el precio equitativo pactado con la Comisión es igual o inferior al que han establecido ellos. Si el regulador considera que debería elevar el costo de la operación, «no estarían dispuestos» a insistir.
El «precio equitativo» desconocido
El cálculo que hacen las diversas fuentes del mercado consultadas no cumple con las perspectivas del BBVA. Según inversores y analistas próximos al banco catalán, el método más «objetivo» para establecer el precio sería el de descuento de flujos de caja, que tiene en cuenta no solo el valor actual de la compañía; también la evolución prevista para los próximos cursos. Aplicando este retroceso, aseguran, el precio equitativo estaría por encima de los 3,4 euros que atribuye por ahora el Banco de Bilbao al Sabadell. Independientemente de la fórmula final, los accionistas minoritarios del Sabadell ya han pedido a la Comisión que haga públicos los criterios, para dar «toda la información» al potencial vendedor.
La directiva vallesana, cabe decir, está de acuerdo con esta lectura: en declaraciones a la agencia Europa Press, un portavoz del Sabadell ha defendido que el intercambio de la segunda OPA «sería superior» al de la primera. Lo mismo ha defendido en las últimas semanas el consejero delegado del banco, César González-Bueno; que incluso ha animado a los accionistas «que quieran vender» a esperar a la rebaja del objetivo, porque la venta será más atractiva pasada la fecha límite del actual folleto.