El Banc Sabadell cree que si finalmente el BBVA toma el control de la entidad y ejecuta la fusión que ha presentado, unas 4.000 personas perderán su empleo. Así lo ha asegurado este jueves el consejero delegado del banco, César González-Bueno, en la rueda de prensa de presentación de resultados. «El discurso (del BBVA) ha cambiado, decían que la operación era imparable y que no habría fase dos. Pero ahora reconocen que podría ser», añadía el CEO. «Fíjese cómo han cambiado las cosas, primero eran ahorros tecnológicos, ahora 4.000 personas se irían a la calle. Se iban a lograr las mismas sinergias con fusión que sin fusión, ahora no. Primero iba a resolverse en fase 1, aseguraban. Ahora ya no es tan seguro. El tiempo nos está dando información» relató el directivo durante las preguntas de la prensa. En este sentido, González-Bueno ha añadido que a medida que han pasado los meses se ha ido conociendo más información clave de los planes del BBVA que permitirá a los accionistas decidir si acuden o no a la opa. A pesar de ello, ha insistido en que la OPA «no tiene opciones de salir».
En cuanto a la cifra concreta de 4.000 despidos, el ejecutivo ha señalado que es un cálculo que han hecho ellos mismos gracias a la información que ha remitido el BBVA a la SEC, el regulador bursátil estadounidense. Concretamente, González-Bueno ha especificado que en esta información está el ahorro de costes que supondría la operación y que ellos mismos han «deducido» este ahorro en personal.
Al mismo tiempo, el CEO del Sabadell ha señalado que es cierto que hay una cierta «inquietud» entre clientes y empleados por la OPA de BBVA, aunque se está canalizando «en positivo». De hecho, ha afirmado que el nivel de compromiso de la plantilla con la entidad está en el 90%, mientras que los clientes están «llamando» a sus oficinas «por si pueden echar una mano de alguna forma».

En cuanto a la decisión de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de pasar el análisis a fase 2 o no, el primer directivo del Sabadell ha considerado que es bueno que el regulador decida «cuanto antes mejor» pero que lo haga, «con toda la información sobre la mesa». Para González-Bueno, el derecho de los accionistas a tener toda la información posible debe prevalecer por encima de la celeridad, ya que actualmente el mercado está funcionando correctamente sin estar impactado por la OPA. «En estas circunstancias, creo que debe hacerse con luz y taquígrafos», ha sentenciado.
Por el contrario, ha considerado normal que el BBVA quiera celeridad en la operación porque el valor del banco de origen vasco se ha diluido en 10.000 millones desde que lanzó la OPA y tiene presión por parte del mercado. Pero el Sabadell ha advertido otra vez que la operación puede tener «un impacto dramático» en la competencia y es mejor decidir bien que rápido.
González-Bueno defiende la postura del Sabadell
Por otra parte, González-Bueno, como no podría ser de otra manera, ha defendido férreamente la postura que la entidad ha tomado contra la OPA asegurando que «nadie debería estar molesto» por la reacción que ha tenido la entidad los últimos meses. «Es una OPA hostil», ha recordado el directivo del banco de origen catalán. A pesar de ello, ha afirmado que el respeto del Sabadell al deber de pasividad es «absoluto» y que no se están utilizando ‘poison pills’. «Ni se nos pasa por la cabeza», ha aseverado, tras criticar, no obstante, que «alguien» dijo al comienzo de la OPA que los accionistas «estaban a favor» de la operación. Al mismo tiempo, ha recordado que solo ha hablado un accionista los últimos meses «y no estaba a favor», en referencia al fondo GQG, que vendió sus acciones en BBVA por discrepancias en la cuestión de la OPA, según publicó el ‘Financial Times’ y confirmaron a Europa Press en fuentes del mercado.
González-Bueno también ha aseverado que «no hay precio» en la OPA, ya que la prima, que ronda actualmente el 2%, es «muy baja, prácticamente inexistente», y ha recordado que se trata de una oferta «no amigable». «Si el día antes de tomar una decisión te envían una carta y te dicen que esta es la oferta y no se puede negociar, muy amigable no es», ha señalado haciendo referencia a la carta que remitió el presidente de BBVA, Carlos Torres, al de Sabadell, Josep Oliu, el domingo 5 de mayo, el día antes de que el consejo de administración tomara una decisión sobre la oferta y desencadenara el anuncio de OPA hostil unos días más tarde por parte de BBVA.