El BBVA lidera el buen rendimiento del Ibex-35 en la última sesión de la semana. El selectivo español supera los 14,800 puntos, con una subida cercana al 0,9% en las primeras horas de este viernes. A la cabeza, el valor vasco, que sube un 2,36% día a día, y ya roza los 15,9 euros por acción. El banco de la Vela, cabe decir, sostiene una tendencia al alza que ya dura casi una semana, y que lo ha dejado cerca de 10 puntos por encima de la cotización previa a los resultados semestrales. Sin embargo, el encarecimiento de los títulos se ha disparado después de que el Banco Sabadell confirmara por práctica unanimidad la venta de la filial británica, TSB, al Banco Santander; y el dividendo extraordinario de 2.500 millones que se deriva. El consejero delegado del banco catalán, César González-Bueno, ha declarado en varias ocasiones que «las acciones del BBVA suben cuando bajan las probabilidades de éxito de la OPA hostil«.
El movimiento bursátil llega, además, pocas horas después de la actualización del informe sobre la oferta que el BBVA trasladó a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. En él, los oferentes reconocían que las sinergias de 850 millones de euros prometidas en un primer momento «no están aseguradas»; y que detecta más riesgos que al inicio de la ofensiva. Fuentes del mercado consultadas por Món Economia leen el rendimiento de la acción en este sentido. Según estas voces, el mercado «está premiando el hecho de que habrá una menor inversión», en tanto que la oferta hostil no seguiría adelante. En este sentido, indican la directiva vizcaína que «el mayor sentido económico es que se retiren».
El apoyo institucional a la OPA hace semanas que pierde fuelle: el pasado jueves, sin ir más lejos, el banco británico Barclays aseguró que «ve valor» en dejar de lado su interés por el Sabadell y dar un paso al costado. En el mismo informe, los analistas de Barclays sostenían que BBVA debe «mantener la disciplina financiera», y evitar una dedicación de capital demasiado ambiciosa para asegurar la compra, un movimiento que podría reducir su capital en los próximos cursos.

El alza contra la OPA, cabe decir, es una señal favorable para el BBVA: según los analistas consultados, responde al hecho de que los inversores consideran que la acción vasca es un valor atractivo incluso sin incorporar el Sabadell. De hecho, el mismo Barclays ha mejorado sustancialmente el precio objetivo de los títulos, y lo ha situado en los 18 euros. Otras voces del mercado son aún más ambiciosas, y sostienen que «un alza del 14%, al ritmo actual, quizá la alcancen en una semana». Estas lecturas van también en línea con las tesis de la directiva del Vallés: el presidente, Josep Oliu, ha aseverado en varias ocasiones que ambas entidades «son más valiosas por separado que unidas».
La prima negativa retrocede
Con esta evolución, el agujero de precio de la OPA no es tan pronunciado como el que había excavado el BBVA durante el segundo trimestre. Después de haber llegado a cotas superiores al 15%, la ecuación de canje propuesta por los oferentes -una acción propia y 70 céntimos en efectivo por cada 5,3456 acciones del Sabadell- solo infravalora al banco catalán en un 6,2%, alrededor de los 1.000 millones de euros. Aun así, recuerdan las mismas voces financieras, los inversores locales deberán añadir a su valoración los 50 céntimos por título correspondientes al dividendo extraordinario generado por la venta de TSB. «Tal como están las cosas ahora, el Banco de Bilbao debería mejorar ampliamente la oferta para que se vuelva atractiva», sostienen.
Es importante recordar que, según sus resultados trimestrales, la Vela tiene a su disposición un exceso de capital de más de 4.000 millones; pero el consenso es que «no se volverá loco» en una ofensiva que, según cómo se concrete, puede ser más perjudicial que favorable para su proyecto. «La OPA genera valor, pero al precio correcto», sostenían los analistas de Barclays.