Tal como ya estaba previsto, la automovilística EBRO ha cerrado su primera ronda de financiación este miércoles con la captación de 20 millones de euros. El dinero servirán para financiar la ingeniería de los vehículos que se fabricarán a la planta de la Zona franca y que se empezarán a comercializar el 2024. Además, la compañía ha asegurado en un comunicado que actualmente está centrada a cerrar acuerdos con la automovilística china Chery para producir vehículos a los antiguos terrenos de Nissan a la Zona franca. Según Ebro, las negociaciones “avanzan a muy buen ritmo”. Ebro es una de las marcas que forma parte del conjunto de empresas que ganó el concurso para reindustrializar la fábrica de Nissan.
Esta ronda de financiación de la marca, que ha sido asegurada por Andbank y Cuatrecasas, también servirá para “continuar utilizando” las ayudas públicas vinculadas al PERTE del vehículo eléctrico. Además, el dinero también forman parte de la estrategia que Ebro tiene para salir en bolsa en un futuro, concretamente dentro del índice BME Growth. Asimismo, también ha permitido la entrada en el capital de EV Motores, matriz de EBRO, y de 70 inversores más. Ahora bien, la busca de inversión de la firma automovilística no se parará aquí, puesto que han anunciado que durante el 2024 se iniciará una segunda ronda de financiación que buscará completar la financiación del plan de negocio.
“El cierre de esta ronda de financiación es una muestra más de la atracción que supone este proyecto para los inversores, pero también para las instituciones que creen en la reindustrialización de España en general, y concretamente en la reactivación de la actividad en la antigua planta de Nissan en la Zona franca”, ha asegurado Pedro Calef, CEO de EBRO.
Cerrando esta primera ronda de financiación, el plan de negocio para el renacimiento de la marca avanza segundos estaba previsto, asegura EBRO. Además, representa “un hito en la reindustrialización de España” y para “localizar en nuestro país la producción de vehículos eléctricos”, un elemento fundamental, apuntan, en la transición hacia un nuevo modelo de movilidad sostenible y sin emisiones de carbono.