Traba a la llegada de la tecnológica surcoreana Lotte Energy Materiales en Cataluña. La «carencia de claridad» en el contrato de compraventa de los terrenos donde se tiene que ubicar la fábrica de la multinacional, en Mont-roig del Camp (Baix Camp) obliga a alargar los tiempos de la operación. Según ha declarado el alcalde del municipio, Fran Morancho, «el documento está cerrado y definido, pero los servicios jurídicos coreanos no acaban de ver claro el redactado del contenido». En palabras del alcalde, se trata de uno desacuerdo formal. «No es el contenido, sino la manera en que está escrito», lamenta. Así, los obstáculos burocráticos a la operación obligan a aplazar unas obras que estaban previstas para principios del 2024 y que, según los cálculos del consistorio, finalmente no se comenzarán hasta septiembre.
«Es un proyecto muy grande, que obliga a revisar muchas cosas», justifica Morancho. Han sido los mismos servicios jurídicos de Lotte los que han pedido «revisar el contrato y cambiar algún punto» -un procedimiento que no entraba en los planes del Ayuntamiento, que ya tenía prevista la celebración de un pleno extraordinario para ratificar los documentos de venta y abrir la puerta a las obras de la planta-.

Una inversión gigantesca
La concreción del contrato de compraventa de los terrenos donde se tiene que instalar la fábrica de elecfoil -un material esencial en la fabricación de las baterías del vehículo eléctrico- aplaza así una de las grandes inversiones industriales que ha recibido Cataluña en los últimos años. Según el departamento de Empresa y Trabajo de la Generalitat, la surcoreana dedicará hasta 1.200 millones de euros a su nueva actividad en el Baix Camp. Las malas perspectivas burocráticas, pero, eliminan la posibilidad de abrir las líneas productivas a principios del 2025, como preveían empresa y autoridades a finales del curso pasado. Los 200 nuevos puestos de trabajo que, según las estimaciones, crearía la primera fábrica del complejo de Lotte tendrán que esperar.
Fábrica tractora
También tendrán que esperar los planes de la Generalitat para activar las relaciones de Cataluña con el ecosistema industrial surcoreano. Después de una reunión con la directiva de la empresa asiática, el presidente Pere Aragonès ya previó que el aterrizaje de Lotte en el Baix Camp comenzaría un «efecto mancha de aceite» que extienda el capital del ecosistema coreano por todo el país. El buen funcionamiento de la planta de elecfoil serviría para «aumentar la reputación» de Cataluña a los mercados asiáticos, abriendo así la puerta a «nuevas oportunidades» para el territorio. Hay que recordar que Corea del Sur es la sede de Samsung, una de las tres grandes emprendidas fabricantes de microchips del planeta. El de la microelectrónica y los semiconductores es uno de los sectores en los cuales el Gobierno ha insistido más en cuanto al foco de la reconversión industrial catalana y la ensambladura del país en los proyectos de autonomía estratégica de la Unión Europea.