La feria del sector de los productos del mar más importante del mundo vuelve a Barcelona este 2023 entre el 25 al 27 de abril. Esta, pero, no será un Seafood Expo Global normal, puesto que será la edición más grande de su historia, con 42.299 metros cuadrados, y reunirá más de 2.000 expositores. Todo ello dejará en Barcelona un impacto económico total que superará los 150 millones de euros. Así lo han explicado este lunes a mediodía la vicepresidenta del grupo Diversified Communications, Liz Plizga, y el director general de Feria de Barcelona, Constantí Serrallonga, durante la presentación de la feria dedicada a los productos del mar. El hecho diferencial de esta nueva edición del Seafood será la recuperación del expositor chino, que ocupará 2.144 metros cuadrados. Además, la presencia de empresas españolas también crecerá este año y ocupará un 18% del total, con 8.757 metros cuadrados.
Esta será la segunda edición del Seafood Expo Global en Barcelona después dejar Bruselas en 2019. Además, con los 42.299 metros cuadrados de exposición de este año, se superará en un 24% la edición del año pasado y en un 21% la del 2019 y que era la más grande hasta ahora. Todo ello será posible gracias a la participación de más de 2.000 expositores de 87 países diferentes y 68 pabellones de diferentes países y regiones. Algunos de los países que serán presentes y que no pudieron estar en Barcelona el año pasado son Austria, Costa de Marfil, Chipre, Gambia, Hong Kong, Nueva Caledonia, Pakistán, Filipinas, las Seychelles o Suiza.

Lo Seafood todavía puede ser más grande
A pesar de que esta será la edición más grande del Seafood hasta ahora, Liz Plizga, la vicepresidenta de Diversified Communications, -organizadores del congreso- ha explicado este lunes que estas cifras todavía pueden crecer porque todavía se está vendiendo superficie expositiva para los tres días de feria. El Seafood Expo Global ocupará los pabellones 2, 3, 4 y 5, además de la galería entre estos dos últimos. El salón está dirigido a profesionales del sector de los productos del mar como supermercados, hipermercados, restaurantes, al por menor, importadores, distribuidores, mayoristas y representantes de la hostelería.
La feria dejará un impacto superior a los 150 millones de euros, una cifra que habrá que acabar de concretar una vez se haya celebrado la muestra. «Es un acontecimiento muy relevante a escala mundial de esta industria y que se celebre en Barcelona es una gran oportunidad para todos», ha asegurado el director general de Feria de Barcelona, Constantí Serrallonga, que también ha remarcado el impacto en la industria local. Además, ha subrayado que el Seafood es uno de los acontecimientos anuales que se van repitiendo y «consolidan Barcelona como uno de los principales recintos del mundo».
Por otro lado, Plizga ha detallado que hasta 776 empresas vendrán por primera vez en Barcelona, como por ejemplo Atunes y Lomos, Blumar o North Pacific Seafood Pte Ltd, entre otros. Además, se recuperará el visitante chino -un 78% respecto a la edición del 2019- después de que el año pasado no pudiera asistir a consecuencia de la pandemia. En cambio, este año tampoco estarán representantes de Rusia ni de Bielorrusia, mientras que se espera «alguna» de Ucrania. En cuanto a la presencia de empresas y regiones españolas, se ha elevado hasta los 8.757 metros cuadrados, según ha detallado la vicepresidenta de la empresa organizadora, ante los 6.086 metros cuadrados de hace un año y los 3.905 metros cuadrados de la última edición en Bruselas, el 2019.