Los directores generales y presidentes de las mayores empresas europeas han advertido que una regulación «incoherente y compleja» es «el principal riesgo» para la competitividad a Europa. De este modo, la confianza empresarial de los directivos ha vuelto a caer en terreno negativo, «reflejo de las actuales condiciones económicas y del peso de la compleja normativa sobre las perspectivas de crecimiento futuro». Según los datos de la última encuesta realizada por la Mesa Redonda Europea para la Industria (ERT por sus siglas en inglés), el principal lobby empresarial europeo, casi dos tercios (61%) de los líderes empresariales consideraron que el economía europea se comporta peor que hace seis meses.
Los empresarios no tienen claro su futuro. En este sentido, el entorno normativo complejo e incoherente se señaló como la preocupación más grande para la competitividad de Europa, hay poco optimismo en que los responsables políticos tomen medidas ambiciosas para hacer frente a la complejidad de los marcos normativos europeos, puesto que el 83% de los líderes industriales encuestados no esperan que se tomen medidas ambiciosas para restablecer la coherencia normativa o reducir la carga reguladora.

Además, el índice de confianza en el territorio es negativo. Según los datos recogidos, las condiciones económicas actuales en comparación con las de hace seis meses las que registran la caída más pronunciada. Las perspectivas de recuperación en los próximos seis meses continúan siendo pesimistas; con un 43% de los encuestados que prevé un empeoramiento de las perspectivas económicas a corto plazo, y solo el 9% voz los próximos seis meses con optimismo. «Necesitamos un compromiso claro y significativo que los responsables políticos están decididos a abordar este reto. Y esto tiene que ocurrir muy pronto. No tenemos tiempo para perder antes de que se cause un mal irreparable a la competitividad global de Europa y a la prosperidad y, en última instancia, a la estabilidad de nuestra sociedad», aseguró el presidente del Comité sobre Competitividad e innovación de la ERT y presidente del comité ejecutivo de Basf, Martin Brudermüller.
La transición ecológica, un parámetro en entredicho
Por otro lado, los resultados de la encuesta también revelan una confianza desigual en que la transición ecológica pase de la visión a la realidad a un ritmo de acuerdo con los objetivos políticos europeos. Aun así, el 87% de los miembros del ERT son muy optimistas en cuanto al hecho que los responsables políticos de la UE adoptarán medidas ambiciosas para reforzar los incentivos a las inversiones verdes. Del mismo modo, el 74% espera que los responsables políticos pongan en marcha nuevas iniciativas para apoyar a la economía circular, fomentando una mayor reutilización y reciclaje de materiales y productos. Al menos una ligera mayoría de líderes empresariales (54%) es optimista en cuanto a la adopción de medidas políticas para mejorar las infraestructuras energéticas.