La Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO) ha enviado este lunes su informe preceptivo sobre la OPA del BBVA al Banco Sabadell a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. El documento, según han confirmado fuentes del departamento de Economía y Finanzas, vendría a confirmar las alertas que ya había lanzado el organismo catalán en cuanto a los efectos perniciosos de la fusión sobre el sector bancario en el principado, uno de los más expuestos al terremoto que causaría la potencial adquisición. Según las mismas fuentes, el documento confirma que «la operación implicaría un notable incremento del grado de concentración bancaria, con un riesgo elevado para la competencia del sector en Cataluña«. Cabe recordar que la entidad bilbaína ya ha llevado a cabo otras operaciones en el Principado, como la absorción de Catalunya Caixa. En caso de que lograra integrar el Sabadell, algunas localidades quedarían bajo prácticamente monopolio del banco presidido por Carlos Torres.
El informe de la Autoridad Catalana de la Competencia confirma también las preocupaciones del tejido empresarial catalán. Desde el inicio de la ofensiva de BBVA sobre Sabadell, las patronales del país han alertado de que, en caso de culminarse la compra, las pymes catalanas -así como las valencianas y las gallegas, entre otras- perderían una importante fuente de financiamiento, dado que la entidad de origen catalán es uno de los actores más relevantes en el segmento de préstamos corporativos a pequeños y medianos negocios. En este sentido, la ACCO sostiene que la adquisición «aumentaría la concentración en el mercado del crédito, lo que podría provocar el encarecimiento del coste del endeudamiento de las empresas»; poniendo en cuestión la capacidad inversora de muchas de ellas. También, sin embargo, cerraría muchas puertas crediticias para los consumidores finales, lo que ralentizaría la recuperación que busca el Banco Central Europeo con las bajadas de los tipos de interés.

Una OPA conflictiva
La aproximación hostil del BBVA para integrar el Banco Sabadell ha generado un fuerte rechazo por parte de actores de todo el entramado económico español, desde sindicatos a la administración, pasando por gremios sectoriales y las principales patronales de los territorios afectados. De las 80 solicitudes de personación para exponer su caso contra la compra, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia solo ha aceptado una, la del mismo Sabadell, todo alegando que busca la información exclusivamente de los afectados directos por la ofensiva bilbaína. Entre otras, ha enviado a la papelera las demandas de Foment del Treball, Pimec, la Cámara de Comercio de Barcelona o la Asociación de Accionistas Minoritarios del Banco Sabadell. La mayoría de estas entidades, sin embargo, ya han avisado que estudian presentar recursos contra el «estricto» posicionamiento del organismo dirigido por Cani Fernández. La última en hacerlo ha sido la Cámara de Comercio de Sabadell, que busca caminos para enfrentarse al rechazo de la Competencia española para «defender los intereses de las empresas y continuar manifestando su preocupación por el posible impacto negativo» de la pérdida del banco de origen catalán.
Tiempos convulsos para la banca
Mientras tanto, las principales entidades financieras del Estado, incluidos los dos implicados en la OPA hostil, caen con fuerza en la bolsa por las malas perspectivas financieras para el próximo año. La intensa reducción de los tipos de interés que espera el mercado, unida a unos rendimientos macroeconómicos que se enfrían día tras día arrastrados por Alemania, han empeorado sustancialmente la visión de los inversores de cara al 2025. En la última jornada, el Sabadell ha perdido un 1,14% de cotización, y hace equilibrios en los 1,82 euros la acción; mientras que el BBVA retrocede 65 décimas, hasta los 9,24 euros. El Santander, por su parte, se deja cerca de un 1,1%, y se mueve en los 4,3 euros la acción. Solo Caixabank esquiva los peligros de la jornada, con un casi imperceptible ascenso del 0,12%, y se mantiene cerca de los 5,1 euros el título. La evolución bursátil, cabe recordar, marcará la decisión del accionariado del Sabadell en caso de que la adquisición supere los obstáculos de Competencia, dado que la oferta bilbaína se ha concretado en cinco títulos catalanes por uno de la entidad resultante.