La inmobiliaria Colonial registra un beneficio neto consolidado de 156,4 millones de euros el tercer trimestre. La compañía presidida por Juan José Bruguera repunta un año después de lamentar cerca de 300 millones de euros por culpa de la revalorización de activos. Según ha declarado el consejero delegado del grupo, Pere Viñolas, la mejora en el balance responde a una actividad comercial que el directivo ha descrito como «muy intensa». De hecho, los ingresos por rentas rozan los 293 millones de euros. A pesar de cerrar un trimestre exitoso, los directivos han mostrado ciertas desconfianzas; especialmente a raíz de la reforma de la ley de socimis promovida por Moncloa que amenaza con eliminar el régimen fiscal que beneficia a esta figura empresarial. Sin aún suficientes detalles sobre los posibles cambios legales, la empresa espera «más certezas» para terminar de valorarlos.
Así, Colonial llega al final de septiembre con unas cifras «muy sólidas y positivas», que apuntan a un curso 2024 mejor de lo esperado. Sobre un ebitda de 241,8 millones de euros -un ligero aumento interanual, de unos 8 millones y algo más- el grupo ha reducido la deuda en 478 millones de euros, y ha hecho crecer el líquido disponible por encima de los 3.440 millones. Entre los protagonistas del trimestre ha destacado el mercado de oficinas, que han mostrado un buen rendimiento dentro del período estudiado. En Barcelona, la ocupación de este tipo de activos ha escalado hasta el 96%, lastrado por la «situación coyuntural del 22@», a juicio de Viñolas; mientras que en otras capitales, como en Madrid o París, se ha llegado al pleno, con un 98% en la capital española y un 100% en la metrópoli francesa.

Sobre socimis, «nada más que decir»
Consultado por los movimientos que prevé el grupo en caso de que se apruebe la reforma del régimen de socimis, Viñolas ha declinado hacer comentarios adicionales. Cabe recordar que la propuesta del ejecutivo de Pedro Sánchez contempla suprimir el régimen fiscal de socimis, que permite a este tipo de empresas pagar solo un 1% en concepto de impuesto de sociedades, muy lejos del tipo general, que se eleva hasta el 25%. En caso de que su actividad termine ligada a las mismas condiciones fiscales de la mayoría de empresas, pues, los de Bruguera declaraban el pasado miércoles que «reevaluarían toda la estrategia de inversiones, incluida la ubicación de sus actividades». Cabe recordar que Colonial tiene su sede en el paseo de la Castellana número 52, en Madrid, desde 2017. La inmobiliaria fue una de las primeras empresas en trasladar su domicilio social del país a raíz del referéndum de independencia del 1 de octubre de 2017. Sobre un posible retorno a Barcelona, Viñolas ha declarado que «no se ha planteado nada».