Cuatro años después de la pandemia, los estragos económicos causados aún no se han resuelto completamente, especialmente en el tejido empresarial. Según el último estudio del Consejo General de Gestores Administrativos, elaborado de acuerdo con la actividad consultada a sus más de 6.000 miembros, cerca del 17% de las empresas españolas prevén cerrar en 2024 con pérdidas. Se trata de unos 480.000 negocios, aseguran los gestores, que todavía ven sus balances lastrados por los efectos de la Covid-19. Cabe señalar, además, que los datos fueron recogidos antes de los temporales que han golpeado la Comunidad Valenciana en las últimas semanas. Así, según lamenta el presidente de la organización, Fernando Santiago, «es más que probable que a finales de año se vean modificados como consecuencia de los daños que decenas de miles de empresas han sufrido, indirecta o directamente».
El golpe a los resultados netos responde, en gran medida, al carácter parcial de la recuperación de la actividad económica tras la crisis sanitaria. Según el mismo estudio, más de una cuarta parte de las empresas prevén cerrar el presente año con una facturación más baja que en 2023. Más del 18%, por su parte, asegura que aún ingresa menos que en 2019; mientras que la cifra de firmas que ya se habrían recuperado completamente no llega a la mitad del total. Esto ha provocado un fuerte impacto sobre los estados financieros de algunas iniciativas, especialmente pequeñas y medianas. Hasta el 17%, aseguran los gestores, habría incrementado su endeudamiento; mientras que cerca del 16% padece «problemas de liquidez» que podrían llegar a amenazar su continuidad. De hecho, unas 67.000 empresas se encontrarían al borde del concurso de acreedores, según el análisis de los profesionales encuestados.
Entre enero y septiembre de 2024, pues, la situación económica habría empeorado para una multitud de empresas del Estado. En la primera edición del barómetro del año, recuerda el presidente, se alertó que habría unas 150.000 en una situación cercana a la suspensión de pagos. Ahora solo quedarían 67.000, es cierto; pero hay que agregar los 129.000 que habrían cerrado en este mismo período. «Si lo sumamos, encontramos que son 196.000 empresas con problemas de liquidez, 46.000 más que las que señalamos a principios de año», continúa Santiago.

Escollos administrativos
Más allá de los problemas coyunturales que sobreviven a la pospandemia, los gestores administrativos detectan un problema en el núcleo de la supervivencia empresarial que no se resuelve con el paso de los años: la excesiva carga administrativa que sufren las empresas. Más del 83% de los profesionales consultados lamenta que «la administración no ha mejorado su trato al ciudadano», apuntan. De hecho, más de la mitad responde que la dificultad de acceder a los trámites necesarios ha aumentado con los años. «Seguimos sufriendo el colapso de la administración: hoy es imposible conseguir citas previas para muchos trámites», lamenta Santiago; quien acusa al sector público de «no levantar cabeza» a pesar de los discursos a favor del facilitamiento administrativo.
«Los pequeños y medianos negocios continúan sufriendo los efectos de una gestión de ayudas deficientes durante la pandemia», denuncia el Colegio. Reclama, pues, que este servicio mejore de cara a la asistencia a las empresas afectadas por la Dana; así como un diseño de las medidas que atienda al alcance de la brecha causada por el temporal. «Pediría que tuvieran en cuenta los efectos indirectos sobre la facturación y el cobro de aquellos negocios muy vinculados a los que han sido golpeados de forma directa», sentencia Santiago.