La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha criticado la propuesta de Junts de sancionar a las empresas catalanas que marcharon durante el Proceso si rechazan devolver la sede social a Cataluña. “Para volver a Cataluña hace falta un clima de confianza”, ha afirmado el presidente de la patronal española, Antonio Garamendi, en una entrevista en Antena 3. “Es una dinámica de locos”, ha alertado el empresario, que está muy molesto con la actitud del gobierno español durante las negociaciones para subir el salario mínimo interprofesional.
El portavoz de Junts, Josep Rius, ha anunciado que su partido negocia con el gobierno español la reversión del decreto aprobado en la época de Mariano Rajoy que facilitó la deslocalización de las sedes de empresas fuera de Cataluña en 2017. Rius ha explicado que quieren incentivos para las compañías que se quedaron en Cataluña —tal como propuso Pimec hace unas semanas— y que se apliquen sanciones a las empresas que tengan su centro operativo en el país y no quieran volver. La Moncloa considera “inviable” la demanda de Junts, pero sí está abierta a explorar vías para facilitar el retorno de empresas, tal como muestra el documento firmado entre el PSOE y Junts.

Los empresarios en contra del “chantaje” de Trabajo
El presidente de la CEOE ha acusado al Ministerio de Trabajo de hacer “chantaje” y “demagogia” cuando amenaza de aprobar una subida del salario mínimo interprofesional solo de acuerdo con los sindicatos si los empresarios se niegan a negociar. Garamendi ha explicado que su propuesta, que supone un aumento del 4%, se hace a partir de un “planteamiento muy serio”, puesto que está por encima de la inflación media de 2023. Los sindicatos reclaman un aumento mínimo del 5%. La patronal española también ha criticado la propuesta de las bajas automáticas de tres días para descongestionar la atención primaria y ha reclamado “más rigor” al ejecutivo de Pedro Sánchez.