Cataluña se ha consolidado como el mejor destino inversor para las cadenas hoteleras. Así lo confirma el último informe especializado de la consultora especializada en servicios inmobiliarios CBRE, que detecta una atracción inversora al país durante el primer trimestre de 252 millones de euros. Con este montante, concretado en tres grandes operaciones -entre las que destacan la venta del Dolce de Sitges por unos 60 millones de euros o de Sofia barcelonés por más de 200-, supone el 63% del total de las inversiones hoteleras en el Estado español, que se elevaron hasta los 400 millones de euros entre enero y el marzo.
Ningún territorio del Estado se acerca al rendimiento financiero del sector hotelero catalán durante los tres primeros meses del año -ni siquiera los más turísticos-. Entre las Islas Canarias y las Baleares, apunta CBRE, se concentra el 28% de la inversión, menos de la mitad del montante movido al país, con un total de cinco operaciones entre ambas regiones. Madrid queda, así, fuera del podio inversor. Justo es decir, empero, que la rentabilidad
Cataluña pierde las nuevas aperturas
Si se observa la cartera de nueva construcción durante los próximos dos cursos, pero, el país no queda tan muy parado. Todo y el buen rendimiento del sector turístico catalán, más de la mitad de los 300 establecimientos turísticos que se prevén en el Estado hasta el 2024 se concentran a Madrid, Málaga, València y Canarias y Baleares. Las previsiones de CBRE apuntan a una elevada prioridad por el turismo de alta gama, con un 25% de las nuevas propuestas en el rango de las cinco estrellas.

También se observa una importante fijación por el lujo en el montante invertido en hoteles ya establecido. Los cinco estrellas y cinco estrellas GL suponen el 70% del total transaccionado durante los tres primeros meses del curso -un trimestre de menos operaciones pero más costosas-. Así, el gran actor han sido los fondos de inversión institucionales, en cuanto que la barrera de entrada para acceder al mercado hotelero
Retorno al 2019
Con estas cifras, la consultora inmobiliaria se muestra marcadamente optimista respecto del rendimiento del sector turístico español este curso. Según el director de CBRE Hoteles Iberia Jorge Ruiz, «los resultados operativos de la industria hotelera durante el primer trimestre presentaron niveles superiores a los registrados un año antes y a las cifras prepandemia». Aun así, la volatilidad del entorno regulador y la tensión a los mercados financieros marcarán los próximos meses. «La tendencia inversora -alerta Ruiz- dependerá en buena medida de la evolución de los tipos, en cuanto que si bien el interés del mercado hotelero permanece alto, la incertidumbre macroeconómica y el elevado coste de financiación está retardando el ritmo de las inversiones al sector». Aun así, la firma espera que los efectos perniciosos del endurecimiento monetario se mantengan en la primera mitad del año, para divisar una recuperación de cara en el segundo semestre.