La apuesta de Cataluña para fortificar el sector de la transformación digital es una realidad. Según el último estudio publicado por ACCIÓ, el país ya cuenta con un total de 153 empresas dedicadas en las tecnologías inmersivas y al metaverso. El estudio en cuestión, que es la primera vez que se hace, define las tecnologías inmersivas como aquellas que permiten construir entornos que fusionan el mundo físico y el virtual. De este modo, se crea una realidad digital o simulada donde los usuarios pueden interactuar y explorar en una nueva dimensión. Dentro de este sector, las principales tecnologías usadas son la realidad virtual, la realidad aumentada, la realidad mixta, la holografía o el metaverso.
De acuerdo con el informe de ACCIÓ, las 153 empresas catalanas del sector ya facturan 136,6 millones de euros en conjunto y dan trabajo cerca de 900 trabajadores. Este crecimiento ha sido francamente meteórico, puesto que el 58,2% del total de las compañías tiene menos de 10 años y un tercio (32,7%) son start-ups. Todo ello hace pensar que de cara en los próximos años el sector seguirá creciendo, tanto en el ámbito nacional como internacional, porque el 19% de estas compañías ya está exportando sus productos al extranjero.
Según su especialización, la mayoría de las empresas se dedican a la realidad virtual (66%), seguidas de las de realidad aumentada (48,4%) y el metaverso (16,3%). Por aplicaciones, el 39,2% de las compañías catalanas de estas tecnologías trabajan en el campo del entretenimiento, seguidas del comercio y el marketing (37,3%), la industria 4.0 (17%), la formación (11,8%) y la salud (10,5%).
Un ecosistema completo
Un hecho muy importante de cara a este sector tecnológico es que Cataluña cuenta con un ecosistema de apoyo que incluye agentes más allá de las empresas. Entre estos actores que completan el ecosistema podemos encontrar centros tecnológicos, institutos de investigación, las diferentes universidades del país, los clústeres, las instituciones o la misma administración pública. Además, a todo esto se le tienen que sumar las diferentes ferias y congresos de renombre mundial como el MWC, el ISE, el Yate o el Advanced Factorías. De hecho, en Cataluña existen diferentes iniciativas en este ámbito. Es el caso del Catvers, el metaverso de referencia impulsado por el CBCat, el Centro Blockchain de Cataluña, con el apoyo de la Generalitat de Cataluña y la Cámara de Comercio de Barcelona. A futuro, se le sumarán otras iniciativas como el Cataluña Media City a las tres Chimeneas.
Todo este ecosistema ha facilitado que Cataluña sea un territorio atractivo para las tecnologías inmersivas. De hecho, se ha conseguido que Barcelona sea la cuarta ciudad de toda la Unión Europea en rondas cerradas por startups del sector los últimos cuatro años. Concretamente, se han cerrado 15 por valor de 19 millones de dólares. Además, la capital catalana es también la séptima ciudad europea con más talento que trabaja en tecnologías inmersivas, por ante capitales como Estocolmo o Madrid. Además, 100 entidades catalanas han captado más de 55 millones de euros en proyectos europeos relacionados con las tecnologías inmersivas.
Qué aplicaciones hay?
Un punto positivo de la apuesta por este sector es la multitud de aplicaciones que tiene en sectores muy diversos. Además, la teoría dice que la tecnología desarrollada será un pilar fundamental para transformar la manera en como las empresas interactúan con sus consumidores y permitirá generar nuevos negocios. Así, el estudio de ACCIÓ destaca algunas aplicaciones que ya se están trabajando, como por ejemplo en el entretenimiento, la salud, la industria 4.0, la educación o el turismo.
Todo y esta multitud de aplicaciones, estas tecnologías todavía están en una fase incipiente y será necesaria investigación e innovación, pero también estandarización e interoperabilidad para hacer aflorar su potencial de transformación y de impacto en los próximos años. El despliegue de estas tecnologías requiere la participación otros campos tecnológicos como la inteligencia artificial, el blockchain, la fotónica, los sensores o las pantallas, además del desarrollo de diseño de entornos y avatares, nueva maquinaria y software o modelos 3D. Además, hay que tener presente que la irrupción de estas tecnologías comportará grandes adelantos, pero también retos en la hora de integrarlas, como puede ser el coste, una oferta y demanda que todavía son incipientes o dudas en el ámbito legal y ético.
Por otro lado, el estudio de ACCIÓ también subraya que a escala mundial las tecnologías inmersivas lograrán un valor de mercado de 650.000 millones de dólares de manera agregada el 2028, con un ritmo de crecimiento anual del 38%. Al continente europeo, donde ya se han desplegado diferentes iniciativas comunitarias en este ámbito, se calcula un crecimiento anual del 36% y que el sector logrará los 71.000 millones de dólares en 2026, con aplicaciones sobre todo en el entorno de los videojuegos. Entre los principales países impulsores de estas tecnologías que destaca el documento se encuentran los Estados Unidos, Alemania, Francia, China y Japón.