La compañía automovilística SEAT, dirigida por Wayne Griffiths, ha cerrado los primeros tres meses del año con unos beneficios brutos de 415 millones de euros, cifra que indica una caída del 17,2% en comparación con los mismos datos del año pasado, momento en que la empresa parte del grupo Volkswagen alcanzó unos beneficios de 501 millones de euros. En este sentido, la cifra de los ingresos de los primeros tres trimestres del año se eleva hasta los 10.515 millones de euros, un 2,97% interanual menos, aunque las ventas de vehículos crecieron un 2,64%, hasta 466.000 unidades.
Si se tienen en cuenta las ventas de vehículos de las marcas Seat y Cupra en todo el mundo, se alcanzaron las 422.092 unidades, un 7,7% más que en el mismo período de un año atrás. En total, el conjunto del Grupo Volkswagen ha obtenido un beneficio bruto de 12.907 millones, un 20,5% interanual menos, mientras que los ingresos subieron un 0,9%, hasta 237.279 millones de euros, y las ventas bajaron un 4,4%, hasta 6,5 millones de euros.

Negociaciones sindicales
La cúpula de la multinacional iniciará una nueva ronda de negociaciones con los sindicatos para reducir costos que puede incluir el cierre de plantas en Alemania. En paralelo a las conversaciones con las organizaciones sindicales para reducir costos, comienza la segunda ronda de negociaciones salariales colectivas: «Los vientos en contra han aumentado. Debemos intensificar nuestros esfuerzos para seguir siendo competitivos. Y tenemos que actuar ahora. Cualquier retraso sería irresponsable», ha dicho Arno Antlitz, director financiero de Volkswagen. Los resultados financieros que ha presentado la multinacional este miércoles han sido catalogados como «preocupantes» porque demuestran una competitividad «por debajo del potencial»: «Los precios están bajo presión, no podemos aumentarlos a pesar de nuestros excelentes productos. Por eso solo tenemos una opción: debemos reducir costos y aumentar la productividad, sobre todo en las plantas alemanas», analiza el director financiero de la compañía.