La Comisión Europea ha dado el sí definitivo a la adquisición de la compañía biotecnológica Seagen por parte del gigante de la farmacia Pfizer. Las autoridades de competencia de la Unión Europea han constatado que no existen problemas de competencia en la unión de las cadenas de valor de ambas firmas. En consecuencia, ha aceptado «sin condiciones» la operación, que tendrá como producto uno de los principales referentes en la fabricación y comercialización de tratamientos oncológicos del continente. La compra se ha resuelto este jueves después de haber sido notificada el pasado 14 de septiembre a los tres mercados más afectados: Alemania, Austria y Chipre.
A pesar de que ambas empresas son norteamericanas, su elevada actividad a los mercados europeos justificaba una investigación de posibles quiebras de competencia por parte de las autoridades que se dedican dentro del ejecutivo comunitario. La investigación de la rama de competencia de la CE ha mostrado que «la fusión no reducirá significativamente» la competición al mercado farmacéutico de la UE, principalmente en los segmentos dedicados al tratamiento del cáncer. Además, Bruselas niega que la adquisición «interrumpa, retrase o reoriente» las diversas líneas de investigación y desarrollo en productos en que Pfizer y Seagen coinciden o se encabalgan.
Medicamentos diferentes
La investigación europea ha concluido que la fusión entre Pfizer y Seagen no tendría que impactar negativamente los precios a su segmento de mercado, en cuanto que «las ofertas son diferenciadas y complementarias», dado que se dirigen a diferentes tipos de pacientes de cáncer. Mientras que Seagen se especializa en terapias de anticuerpos, la cartera oncológica de Pfizer se especializa en terapias hormonales, terapias dirigidas e inmunoterapias –dos vertientes que tratan diferentes variantes de la enfermedad y que, por lo tanto, no chocan en cuanto a las prioridades de compra de los clientes–. Además, la diversidad de tratamientos permite asegurar que la fusión no generará pérdidas de innovación ni paradas en los procesos de investigación, en cuanto que todos los mercados donde las empresas coinciden son «suficientes competitivos».