MónEconomia
Brufau (Repsol) alerta que la transición energética «se está haciendo mal»

El presidente de Repsol, Antoni Brufau, ha alertado que la transición energética europea «se está haciendo mal». En una jornada organizada por la Fundación Seres, el directivo catalán ha avisado a las administraciones que el paso a las energías renovables, mal ejecutado, puede salir «carísimo». Si el proceso no es «razonable y justo», apunta, «lo sufrirán y pagarán los ciudadanos». «Se tiene que ser más pragmático», ha apostillado el directivo, criticando el carácter ideológico de algunas estrategias de descarbonización de la economía.

Brufau ha destacado que una transición hacia un sistema energético sostenible necesita «todas las tecnologías» siempre que sean viables. En este sentido, como complemento a las renovables más tradicionales –como la eólica o la solar fotovoltaica–, el presidente de Repsol ha recordado la captura de CO₂ –una estrategia de que «ya no se habla», asegura– o los gases alternativos. «Ahora todo es hidrógeno, que es aquello que sirve para cerrar el círculo», espeta.

Defensa de la gasolina

Como representante de uno de los gigantes del sector petrolero, el empresario se ha apresurado a criticar la decisión de la CE de prohibir la fabricación de nuevos vehículos de combustión en 2025. El presidente de Repsol, en este sentido, ha reclamado «dejar hacer al ciudadano lo que quiera» en cuanto a sus métodos de transporte privado, en cuanto que un vehículo de combustión «emite menos en toda su cadena que no un eléctrico» –una afirmación común cuestionada por recientes estudios del Centro Internacional para el Transporte Limpio o de la Universidad de Yale, entre otros–.

Un coche eléctrico enchufado a un cargadero / PIxabay
Un coche eléctrico enchufado a un cargadero / PIxabay

Brufau, pues, asegura que el vehículo eléctrico es una «solución complementaria y no sustitutiva» de la gasolina o el gasóleo. Dada la transformación que sufrirá la industria del automóvil en los próximos 10 años, el dirigente ha reclamado «apoyo» al tejido productivo del sector en el Estado, en cuanto que todavía es uno de los grandes motores del secundario español. Ante la «destrucción de la capacidad de producción del vehículo de combustión en España» que supone la directiva europea, se ha emmirallat en unos Estados unidos «pragmáticos». La subvención de la adquisición de coches eléctricos fabricados como mínimo en un 40% por la industria del país, asegura, «es pragmatismo, no ideología».

Fallida continental

Europa, lamenta el empresario, sale perdiendo de su énfasis en el control de la emergencia climática. «Presumimos de reducir las emisiones, y solo faltaría: Nos estamos quedando sin industria, todo el mundo que emite ha marchado en China», avisa Brufau, criticando unas administraciones continentales que «se han equivocado». «Nos estamos cargando una Europa uniforme y única, donde los mercados sean paralelos», razona. Algunas de las medidas de la CE, acusa, están «dirigidas solo a Francia y Alemania», como por ejemplo las subvenciones a las empresas perjudicadas por la ley IRA del presidente estadounidense Joe Biden.

Así, Brufau ha exigido un «reset» a las políticas europeas para recuperar el «buen camino». «Apagamos el ordenador y abrámoslo otra vez», reclama el dirigente, para definir la «ruta más eficiente» hacia un modelo económico ecológicamente sostenible. En este sentido, ha alabado el compromiso de Repsol con la neutralidad en emisiones. «Trabajaremos muchísimo y gastaremos muchísimo dinero para conseguirlo», promete.

Nou comentari

Comparteix

Icona de pantalla completa