BBVA encara con buenas perspectivas el final de 2024 y la entrada de 2025. Según el country manager de la entidad vasca en el Estado español, Peio Belausteguigoitia, cerrarán el presente curso con un crecimiento de un millón de clientes; una cifra que se replicará también en 2025 si se cumplen las estimaciones del directivo. En este sentido, la compañía presidida por Carlos Torres busca expandirse en todos los verticales de negocio: particulares, pymes y empresas. «Hemos sido capaces de trasladar la diferenciación en términos de competencia», celebra Belausteguigoitia, que se sitúa como «la primera opción para muchos nuevos clientes» de cara al próximo curso.
Así, el directivo asegura que, en un entorno «muy competitivo» como el financiero español, BBVA se centra en «atraer potenciales clientes con una oferta personalizada» que busque cubrir sus necesidades concretas. La digitalización del sector otorga, además, una libertad de consumo y vínculo con entidades que los usuarios españoles no habían disfrutado antes. «En cinco minutos y un click te puedes dar de baja en un banco», razona Belausteguigoitia. En medio de este nuevo paradigma, sin embargo, el banco bilbaíno aspira a liderar las alzas de captación de clientes también en los canales clásicos: «Debemos ser capaces de ser el número uno en el canal digital, en el presencial y el telemático», afirma. Un proyecto que puede ser exitoso también en mercados fuera del Estado, dado el buen rendimiento de su nueva propuesta digital en Italia y la próxima entrada a Alemania.

Una economía dinámica
El crecimiento proyectado en el Estado se enmarca, tal como recuerda Belausteguigoitia, en una buena tendencia macroeconómica. En octubre de 2024, el banco vasco elevó sus previsiones de crecimiento para la economía española hasta el 2,9%, en línea con muchas otras entidades internacionales de prestigio. En un «escenario más favorable de lo esperado» así, «tanto empresas como consumidores pueden respirar»; lo que proyecta mejores rendimientos aún para el mundo financiero. Así, el country manager confirma que «el sector bancario español proyecta un panorama de expansión y solidez que permitirá fortalecer la actividad financiera y responder a las necesidades del mercado en un entorno de mayor estabilidad».