El BBVA deja la puerta abierta a dar marcha atrás en la OPA hostil que lanzó sobre el Sabadell en mayo de 2024. El consejero delegado de la entidad de origen vasco, Onur Genç, ha recordado que la compañía tiene una ventana para hacerlo a partir del 6 de agosto, cuando el Sabadell dejará en manos de los accionistas la venta de la filial británica TSB por 3.400 millones de euros, así como el dividendo extraordinario de 2.500 millones que se deriva de ella. El CEO ha dejado la puerta de salida abierta de par en par: «no hay garantías de nada, y corresponde decidir a BBVA». La directiva que comanda Carlos Torres tendrá entre la primera semana de agosto y septiembre, cuando prevé presentar el folleto definitivo ante la CNMV, para concretar su movimiento.
La retirada sería una reacción brusca a los intensos movimientos que ha sufrido la acción del Sabadell, especialmente en las últimas semanas, a raíz de la venta de la filial británica TSB. También al veto a la fusión durante un mínimo de tres años impuesto por el gobierno español en la polémica fase 3 de estudio del expediente. BBVA, cabe recordar, debería haber presentado ya el folleto definitivo ante la CNMV. Finalmente, sin embargo, lo ha retrasado hasta septiembre, argumentando que quería evitar la aceptación durante el verano. El movimiento ha despertado rumores respecto a la operación, y la intención de retirarla que podría albergar el banco oferente. Al respecto, Genç ha descartado hacer declaraciones, y ha reiterado que la decisión corresponde a la directiva del banco.
Genç ha negado que la adquisición, en las condiciones actuales, esté tambaleándose, como ha insistido su homólogo en Sant Cugat César González-Bueno. Los analistas, ha argumentado, «ven la lógica industrial detrás de la OPA», en línea con las metas de crecimiento de las entidades financieras marcadas por la Comisión Europea. Aun así, se ha negado a «hacer especulaciones» respecto a las posibilidades de éxito que detectan ahora mismo. Tampoco ha concretado cómo afectaría una hipotética absorción del Sabadell a las previsiones financieras presentadas esta mañana. En caso de que siga adelante con la operación, ha anunciado, presentarán los cálculos definitivos durante septiembre, en paralelo al folleto público.

Sin mejora de la oferta
Buena parte de las dudas en el mercado parten de la pérdida de la prima de la OPA; que se planteó en primera instancia entre el 30 y el 50%, pero que se ha desplomado hasta territorio negativo. Al respecto, Genç ha reiterado ante los periodistas que las condiciones actuales de la operación «ofrecen un buen trato para todos». «La oferta es la oferta«, ha declarado Genç a todas las preguntas de los periodistas, aclarando que no están en posición, por ahora, de mejorarla -tal como demanda el mercado, los analistas y los accionistas del Sabadell-. El primer directivo aduce la diferencia de tamaños entre las dos entidades para justificar el valor de la operación. «El Sabadell es un gran banco, pero prevé ganar 1.600 millones en 2027. En nuestras perspectivas financieras, ganaremos 12.000 millones anuales hasta 2028«, razona; asegurando que su proyecto «es el mejor de los grandes bancos de Europa en cuanto a rentabilidad».
BBVA, por tanto, se mantiene en su trinchera a pesar de las advertencias del mercado. Este jueves, incluso con el aumento sustancial del precio de la acción que ha seguido al plan financiero, de un 8,7%, hasta los 14,74 euros, la prima negativa -la brecha entre el precio que la OPA otorga al Sabadell y el que refleja la cotización- aún supera los dos dígitos. Para Genç, las variaciones en su contra en la plusvalía del intercambio son naturales en una oferta de estas características.
«Las subidas de la acción del Sabadell están fundamentadas en las de BBVA en los últimos 15 meses», alega. Es decir, el valor ganado por los catalanes desde el lanzamiento de la OPA estaría ligado a esta, y no sería intrínseco a la compañía que preside Josep Oliu. Cabe decir que la subida en la cotización del Sabadell desde el verano de 2024 ha sido cercana al 67%, mientras que la del BBVA se ha quedado en el 51%, incluyendo el alza de este jueves.
Dejan, con todo, el devenir de la oferta en manos del inversor vallesano: «ellos decidirán si quieren formar parte de una empresa única, un banco líder», ha apremiado el consejero delegado. Para atribuirse este mérito, hace uso de la rentabilidad de la entidad, que permanece «entre las dos mejores de Europa cada año en los últimos seis». La capacidad de creación de valor por patrimonio y dividendo de las dos firmas, sin embargo, es similar: el Sabadell anunció una previsión del 15% para el periodo 2025-2027; mientras que el BBVA la ha situado en los mid teens -entre el 15 y el 17%-.
Continúa la batalla con la Moncloa
Genç sostiene, como ya argumentaron en torno a la resolución en fase 3, que la decisión del Consejo de Ministros estaba fuera de sus capacidades. Según el banco, la ley de defensa de la competencia otorga al gobierno español la capacidad de «mejorar las condiciones de una OPA»; y no de endurecerlas. Aun así, ha rechazado confirmar si ya han presentado un recurso contra la decisión de la Moncloa; o si lo harán en un futuro inmediato. «Lo que hagamos, se conocerá más adelante», ha sentenciado el CEO, dejando, de nuevo, la guerra para después del verano.