El BBVA ha reactivado en las últimas semanas la campaña para reivindicar la OPA hostil sobre el Banco Sabadell. Tanto el presidente, Carlos Torres, como otros directivos de primera línea se han movilizado para calmar las múltiples preocupaciones del mundo empresarial respecto a la hipotética fusión. En un acto organizado por el medio madrileño El Español, el director de banca minorista de la entidad, Gonzalo Rodríguez, ha negado que absorber el Sabadell genere agravios en la competencia financiera en el Estado. «No restará ni un ápice de competencia a la industria«, ha argumentado.
A juicio de Rodríguez, los garantes de la diversidad bancaria española no son las cuatro grandes entidades –CaixaBank, el Santander, el BBVA y el Sabadell-, sino las múltiples ofertas pequeñas y medianas a las que pueden acceder los consumidores. «Hay un ecosistema de un conjunto de jugadores bancarios que dan este nivel de competitividad, no solo en particulares, sino también en el mundo de las pymes«, ha asegurado el jefe de la banca de clientes. Así, intenta abordar la preocupación principal del tejido de negocio, especialmente en Cataluña y la Comunidad Valenciana. En un informe de finales de 2024, la patronal de las pequeñas y medianas empresas, Pimec, aseguró que el sector privado del Principado podría llegar a perder 54.000 millones de euros en préstamos disponibles, un 8% del monto total.
En este sentido, ha recordado que BBVA ya presentó una serie de compromisos para garantizar el buen funcionamiento del sistema bancario en caso de llevar adelante la OPA. Aquellas medidas, cabe recordar, fueron rechazadas en primera instancia por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, al considerarlas «insuficientes». En aquel momento, el organismo presidido por Cani Fernández contradijo las previsiones de Torres y comenzó la fase 2 de estudio de la oferta. A la espera de la resolución final, Rodríguez ha reclamado que no haya remedios adicionales, ya que los que ya se pusieron sobre la mesa se basan en fusiones anteriores, como la de CaixaBank y Bankia, y «deberían ser suficientes«.

Compra sin fusión, pero con «sinergias»
Todo hace prever que la CNMC impondrá, contra el criterio de BBVA, remedies a la oferta sobre el banco vallesano. Si es así, el gobierno español, abiertamente contrario a la fusión, podrá opinar. En sus últimas intervenciones públicas, el ministro de Economía Carlos Cuerpo ha abierto la puerta a aceptar la compra del Sabadell, pero exigir que se mantengan vivas ambas marcas. A juicio de la directiva catalana, la OPA sin integración «no tiene sentido«, porque desaparecen la mayoría de sinergias. El consejero delegado de los vizcaínos, Onur Genç, niega este argumento. Según el directivo turco, «la mayoría de sinergias son en tecnología, y se pueden dar en ambos escenarios«. Así, espera mantener los ahorros de unos 850 millones de euros incluso si el BBVA no puede absorber el Sabadell.
«Gran oportunidad» para los accionistas
Más allá de las condiciones que impongan CNMC y Moncloa, el BBVA aún tiene que enfrentarse al escollo de la compra en sí. Debe atraer más del 50% del capital que se mueve fuera de la autocartera del Sabadell. Para Torres, esta meta no debería ser complicada: el presidente vasco asegura que la OPA es «una gran oportunidad» para los inversores de ambas partes. «Podremos alcanzar juntos metas que eran imposibles por separado», razona el primer directivo, porque la entidad resultante «combina las fortalezas de dos grandes bancos». Ahora bien, el accionariado catalán llegará a la oferta con especiales dudas. La variación del precio de la acción ha eliminado la prima que ofrecía el BBVA la pasada primavera. Además, la capitalización del banco vasco ha crecido seis puntos menos que la del Sabadell desde el inicio de 2025.
Tanto los fondos institucionales como los numerosos accionistas retail vallesanos, pues, esperan que Torres mejore la oferta inicial. Aunque ha reiterado en varias ocasiones que no tiene la intención de hacerlo, el BBVA cuenta con un margen de capital de 1.900 millones de euros en su balance de 2024, y el ratio CET1 permanece, incluso con los costos de reestructuración de la potencial fusión, más tres puntos por encima del requisito mínimo legal del BCE.