El mercado de oficinas había sido uno de los puntos cuestionados del mundo inmobiliario barcelonés durante años. A pesar de los aumentos consistentes de la inversión que se han registrado en los últimos años, en medio de una importante atracción, por ejemplo, del mundo logístico, los espacios de trabajo permanecían como uno de los puntos ciegos del sector en la ciudad. El 2023, sin embargo, inició una cierta tendencia positiva que prometía una inflexión en la compra y el alquiler de inmuebles dedicados a actividades corporativas; y el 2024, según las principales consultoras inmobiliarias del país, apunta a un futuro prometedor para el mercado de las oficinas en Barcelona. Si durante un tiempo tanto compañías como plantillas pensaban que el teletrabajo había llegado para quedarse, el creciente número de contrataciones de oficinas muestra que desde las empresas se apuesta por volver a reunirse en persona. Durante el 2024 hubo un incremento de los alquileres y compras de espacios de trabajo por parte de firmas de diversos sectores de más de 280.000 metros cuadrados, lo que refleja una notable recuperación del sector en la capital catalana. Las fuentes consultadas, además, esperan que la inversión continúe incrementándose durante el año que comienza.
Aunque el último trimestre del año se cerró con menos contrataciones de oficinas, según apuntan datos de la inmobiliaria Forcadell, un informe reciente de CBRE muestra que el grupo de servicios inmobiliarios espera que la contratación de oficinas aumente hasta los 350.000 metros cuadrados, un 20% más de los contratados este año pasado. El sector espera, de hecho, superar saludablemente el umbral de los 300.000 metros contratados, dado que «por debajo de estos niveles, faltaría energía». Estas proyecciones vendrían impulsadas por el continuo crecimiento económico y la buena situación laboral que se está viendo en el mercado, apuntan las fuentes. El protagonista del mercado inmobiliario de las oficinas son las operaciones de alquiler, a menudo más accesibles para los clientes; y más aún cuando la situación económica general. «Siempre hay más concentración de alquileres, y se esperan datos significativamente mejores», apunta Manel de Bes, director de oficinas de Forcadell. Ahora bien, el mismo experto contempla una tendencia alcista en las operaciones de compra, que cobra sentido con la buena marcha de la economía y la mejor disponibilidad de crédito por la bajada de tipos de interés. «En cuanto a la compraventa, esperamos que haya más inversión», añade De Bes.
Aunque sigue existiendo cierta oferta en el mercado de las oficinas en Barcelona, desde las inmobiliarias se constata que las tendencias positivas serán continuadas y que el 2025 se mostrará con dinamismo, en lo que se espera que sea un «punto de inflexión» en cuanto al ritmo de recuperación del mercado. Destacando el comportamiento global del sector durante este año, Manel de Bes ha destacado que los movimientos que se han visto «muestran la resiliencia del mercado» y las expectativas que se pueden tener en un futuro.
Nuevas necesidades después de la pandemia
Las inmobiliarias de la ciudad están observando más actuación en los edificios, transformando muchos de estos activos para obtener rendimientos más altos. Aunque hay disponibilidad de espacios de oficinas en la capital catalana, Lindy Garber, directora de oficinas en Barcelona de CBRE, no tiene ninguna duda de que estos espacios se ocuparán. «Barcelona es un parque con disponibilidad muy potente en Europa, donde muchos promotores han construido antes y después de la pandemia edificios de mucha calidad,» destaca. Es decir, los vacíos de los últimos años se han convertido en una importante bolsa de oferta que se ha consolidado con el atractivo de la ciudad hacia compañías de diversas industrias. Además del auge en operaciones, Garber nota un incremento en la calidad y la ambición de estas. «Se han registrado muchas operaciones grandes, y la media ha aumentado más de mil metros» contempla la directiva.

Aunque ahora que el bienestar económico está bien encaminado después de la pandemia, las características que una empresa busca para una oficina han cambiado desde entonces. Muchas de las empresas quieren volver a reunir a sus trabajadores para reforzar la cohesión de grupo, y también para disponer de una localización donde continuar formando a sus trabajadores. Esto se traduce en espacios de oficina más abiertos, y que también incorporen salas de reuniones donde se puedan hacer videollamadas, tal como apunta De Bes. A menudo, estas compañías deben emprender importantes reformas en sus espacios para cubrir las necesidades sobrevenidas, o bien -y de aquí buena parte de las operaciones registradas- buscar un nuevo espacio. De hecho, tal como apunta Garber, algunos de los movimientos registrados son de empresas de la misma ciudad, que abandonan localizaciones históricas para centrarse en los distritos tecnológicos, como el 22@. «Son zonas más preparadas para empresas más grandes», sostiene la directiva.
Más allá del lugar de trabajo, las empresas buscan también espacios atractivos para los trabajadores, que justifiquen el retorno a la oficina y puedan competir con las comodidades del teletrabajo. Así, se buscan instalaciones que tengan otras características, más adecuadas para los nuevos modelos laborales: “oficinas con terraza, espacios para estar con los compañeros e incluso con gimnasio a disposición de los trabajadores,” Lindy Garber. El objetivo, apunta la directora de oficinas de CBRE, es que los edificios donde se encuentran las empresas sean un atractivo más de las mismas de cara a la fuerza de trabajo, y ayuden a retener el talento en la compañía. También se espera encontrar espacios que estén bien comunicados dentro de la ciudad, para así facilitar que sus trabajadores vuelvan a la oficina y se deje de ver el desplazamiento como un desincentivo.
El sector tecnológico y de la salud se hacen lugar en Barcelona
En este sentido, el centro de la ciudad de Barcelona sigue siendo la parte de la capital que más oficinas concentra, con un peso del 40% aproximadamente de los contratos ubicados en esta área y con una disponibilidad muy baja. Después del centro, la otra zona que sigue viendo una creciente concentración de oficinas es el 22@, y que según el último informe de Forcadell ha visto un descenso en su tasa de desocupación en los últimos meses. La expansión de los espacios en el 22@ corresponde, para De Bes, con la búsqueda «de edificios de última construcción con todos los servicios». Además, la concentración de negocios similares, a menudo incluso complementarios, acaba convirtiéndose en un activo más para las firmas que deciden instalarse allí.

Así, Barcelona comienza a concentrar hubs en sectores específicos en los que se ha vuelto especialmente atractiva en los últimos años, como la biotecnología y las ciencias de la vida. «Muchas estudian movimientos en el distrito, porque saben que deben estar allí, que allí hay retención de talento», justifica el director de oficinas de Forcadell. Solo las biotech, de hecho, suponen un 23% de contratación de oficinas en el año 2024 según informa CBRE. En este sentido, las empresas de estos sectores quieren estar bien posicionadas entre sus competidores y ubicarse en aquellas zonas donde se creen ciertas sinergias que les sean favorables.
Ahora bien, otros puntos de la ciudad también están logrando concentrar las miradas de estas propuestas innovadoras. Se observan diversas tendencias en las que las compañías de pharma y relacionadas con el ámbito de la salud buscan establecerse al sur de Barcelona, donde hay más conexión con el aeropuerto y el puerto; mientras que las empresas de ámbitos más tecnológicos e internacionales suelen ubicarse al norte, alrededor del mismo 22@, más preparado para atraer negocios de gran calibre. En menor cantidad, también se ha notado un incremento en demanda de aquellas compañías que ofrecen diferentes cursos de formación, y que, así como las consultoras, suelen querer ubicarse en el centro de la ciudad. En los barrios céntricos, sin embargo, se detecta mucha menos disponibilidad.