Almirall ha declarado unos beneficios de 7,7 millones de euros durante el primer trimestre, un 62,3% menos que durante el mismo periodo del ejercicio pasado. La compañía ha comunicado una importante contracción ganancial y Ebitda principalmente relacionada con la reducción de la partida otros ingresos provenientes de AstraZeneca y Covis. Aun así, la farmacéutica ha consolidado un crecimiento del 1,5% en ingresos totales, hasta los 232,5 millones de euros; con unas ventas netas de 232 millones de euros, un 6% más que en el mismo periodo del 2022.
Todo y la reducción de beneficios, Almirall considera el primer trimestre una apertura «sólida» de año impulsada por la mejora del negocio dermatológico especialmente a los mercados europeo y norteamericano. Algunos de los productos estrella de la biofarmacèutica catalana han disparado las ventas limpias por encima de un 10% en lugares clave; como es el caso de Seysara, que registra una facturación de 4,8 millones de euros, un 12% más en términos interanuales con una cuota de mercado próxima al 6%. También se consolida el tratamiento para la psoriasis Wynzora, que pasa de generar 800.000 euros a acercarse a los 3,5 millones con importante penetración tanto en Alemania como el Estado español.
«Buen camino» de crecimiento
Todo y el batacazo a la columna ganancial, desde la compañía aseguran que el primer trimestre mantiene Almirall en «el buen camino» para lograr los objetivos marcados el 2023. Los horizontes para el curso, recuerda la firma, apuntan a un crecimiento de ventas limpio de «dígito mediano-bajo» -en línea con el 6% registrado entre enero y el marzo- y un Ebitda total de entre 165 y 180 millones de euros. Cómo en el caso de la facturación, el resultado bruto de explotación del trimestre encaja con estas previsiones, con un valor total de 51,8 millones de euros, una contracción del 13,1% interanual.
Próximos objetivos
Con estos resultados, la catalana mira al futuro a corto plazo con opciones para «aprovechar oportunidades de crecimiento inorgánico». Dentro de la estructura innovadora de la firma, pero, durante el curso el más próximo es la aprobación a finales de año del medicamento contra la dermatitis atópica Lebrikizumab, que «muestra