El Gobierno de la Generalitat ha activado un nuevo servicio llamado «Adáptate a los nuevos Estados Unidos» para las empresas catalanas que exportan a los Estados Unidos ante las políticas que se esperan del nuevo presidente Donald Trump en lo que respecta a los aranceles de las importaciones. La asistencia ofrecerá un análisis personalizado donde las empresas recibirán una valoración de su grado de riesgo, y desde ACCIÓ se ofrecerá un plan de contingencia y estrategias para garantizar su competitividad en el mercado.
Se estudiarán factores como el producto o servicio que se ofrece, la configuración de su cadena de suministro, el peso de EE. UU. en el negocio, o la posibilidad de implantación en el país para definir cómo mitigar los efectos que la nueva legislación de la segunda era de Trump aportará. Más allá de Europa, Estados Unidos es el primer destino de las exportaciones catalanas. En el año 2023, las empresas catalanas vendieron a EE. UU. por un valor total de 3.647,5 millones de euros, el 3,6% del total de las exportaciones que se realizaron desde Cataluña.
La victoria de Donald Trump en las elecciones de los Estados Unidos ha dado un giro al escenario geopolítico creando un nuevo orden mundial más fragmentado, un factor que el nuevo informe de ACCIÓ del Análisis de riesgos y tendencias globales del 2025 considera como una de las siete grandes cuestiones que pueden impactar la competitividad de las empresas catalanas.

En este sentido, se espera que los países tengan una política exterior más transaccional y aislacionista, sobre todo entre EE. UU. y China, pero también con Europa, que aparte puede tener un efecto en la crisis de Ucrania. Desde ACCIÓ también alertan de la pérdida de confianza en las instituciones en la Unión Europea, que podría ocasionar la reorientación de políticas europeas. De la misma manera, el informe destaca el proteccionismo y la reducción del comercio mundial, que puede afectar sectores como el del automóvil, el aéreo, el siderúrgico, el químico y el farmacéutico, lo que resultaría en tensiones inflacionistas, una reducción del comercio internacional y una desaceleración económica mundial. Con estos factores, se estima que la política proteccionista de Trump reduzca 0,2 puntos porcentuales el PIB catalán; aunque el estudio aborda la nueva presidencia de Trump desde una gran incertidumbre que sus nuevas políticas de proteccionismo comercial y una fiscalidad expansiva generarían sobre la economía global, más allá del producto interior bruto en el territorio.
Alertas internacionales
Trump y los nuevos EE. UU. que se plantean para los próximos cuatro años son uno de los mayores adversarios para el desarrollo de las empresas catalanas y van en la misma dirección de las ayudas planteadas para garantizar la competitividad por parte de ACCIÓ, pero no son el único ámbito donde las compañías del estado verán problemáticas.
La tensión por el liderazgo tecnológico se apunta como el siguiente riesgo al que se debe hacer frente este año, sobre todo teniendo en cuenta el retraso de la UE en la cuestión. Según el informe, la Unión Europea está atrasada respecto de EE. UU. y China en su competitividad tecnológica, especialmente en áreas como la movilidad eléctrica, la IA y los semiconductores.
Otros retos pasarían por la descarbonización de Cataluña para lograr la neutralidad climática y sustituir la energía nuclear, así como la baja productividad que se da en el conjunto de Europa y que limita el crecimiento económico. Por último, el informe hace referencia a los riesgos financieros globales derivados de una deuda pública mundial creciente, con advertencias del FMI sobre su sostenibilidad, a pesar de la reducción que se ha dado en Europa después de la pandemia.