La sobrepoblación de conejos se ha convertido en una auténtica amenaza para varios tipos de cultivos en Cataluña, especialmente los campos de la llanura de Lleida. A la hora de tomar medidas preventivas, el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Òscar Ordeig, ha reivindicado el papel que tienen los cazadores en el control de plagas de conejos, y ha anunciado diversas medidas y ayudas para los agricultores que sufran los efectos de estos animales. En una entrevista en el programa El Matí de Ràdio 4 este miércoles, Ordeig ha asegurado que antes de que finalice el año se activarán las ayudas compensatorias para los agricultores que han sufrido los efectos de estas plagas, pero también para que puedan controlarlas y prevenirlas.
En esta entrevista, el consejero de Agricultura ha explicado que estas medidas comprenden ayudas para la compra de protectores de los cultivos y de los árboles que son atacados por los conejos, como las consecuencias observadas en los viñedos este agosto. En este sentido, ha señalado que a menudo han observado que los conejos han llegado a comer estos protectores de plástico, y por lo tanto están estudiando la posibilidad de ofrecerlos de metal para garantizar que los conejos no terminen comiéndose estos cultivos.

Además, Ordeig también ha defendido el papel de los cazadores, asegurando que realizan una «función necesaria» en la prevención de esta plaga. En esta línea, ha añadido que desde el Gobierno de la Generalitat han contratado los servicios de la empresa pública Tragsa «para que las brigadas se desplacen donde haya emergencias para actuar». Además, en lo que respecta a la caza, también ha añadido que se han «flexibilizado los criterios de los cursos para habilitar la caza nocturna», y así facilitar que las personas con experiencia también puedan trabajar para controlar estas plagas.

Reducción y prevención de las plagas
Por otro lado, también ha puesto el foco en las tareas de censo, que ha destacado como un punto importante para analizar dónde hay que realizar actuaciones concretas y desplegar recursos como los agentes rurales.
A pesar de estas medidas que se están impulsando desde la Generalitat, Ordeig ha añadido que no se podrá acabar completamente con esta emergencia cinegética, pero que se trabaja para reducir la población de esta especie para disminuir la afectación en los cultivos. «No erradicaremos el problema al 100%, pero podemos actuar a través de las medidas de prevención como las jaulas, las cacerías y la protección de los cultivos», ha explicado.

